Con la irrupción de la pandemia se produjo una quiebra en las asunciones básicas de seguridad y confianza necesarias para mantener el equilibrio emocional. De repente lo extraño, impredecible y amenazante se instaló dentro de lo familiar: el hogar, el trabajo, los grupos de amigos, las rutinas. Esta situación ha tenido y tiene un gran impacto psicológico en la población en general, y especialmente en el personal vinculado a la atención sanitaria. Algunos de los problemas más frecuentes son la aparición de síntomas de estrés, ansiedad, y depresión. Desde un abordaje contextual del sufrimiento humano, el desarrollo de la flexibilidad psicológica es clave para aprender a gestionar el malestar aún en entornos complejos y cambiantes y prevenir la aparición de trastornos psicológicos. En este programa de entrenamiento conocerás cuáles son los procesos psicológicos que definen la flexibilidad psicológica y aprenderás ejercicios para desarrollarla. Tras experimentar el proceso podrás aplicar los recursos aprendidos para ayudar a tus pacientes a afrontar situaciones difíciles.