Ante problemas financieros, algunas mujeres aumentarían sus problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión al no poder gastar, según un estudio.

La capacidad para regular las emociones es crucial para el bienestar mental y físico y la gente halla varias maneras de lograrlo, como el alcohol y otras drogas. Ir de compras es un método bastante usado por las mujeres.



Un estudio británico señala que al enfrentarse a preocupaciones financieras, algunas mujeres en realidad podrían gastar de más para tratar de sentirse mejor.



La encuesta se llevó a cabo con 700 mujeres y halló que el 79% decía que saldrían de compras desenfrenadamente para darse un empujón emocional. Cerca del cuarenta por ciento mencionó la "depresión" y el sesenta por ciento "estar un poco triste" como razones para ir de compras y gastar sin medida. Muchas de las mujeres aseguraron que ir de compras tiene el poder de hacerlas sentir mejor.



"Este tipo de gastos, o consumo compensatorio, sirve como medio para regular las emociones intensas", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Herfordshire la profesora Karen Pine.



"Si ir de compras es un hábito emocional para las mujeres, éstas podrían sentir la necesidad de gastar aún en circunstancias económicas difíciles. También, y quizá aún peor, si no pueden gastar, podríamos ver un aumento en los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión", especuló Pine.



Aún así, la encuesta halló que ir de compras no es un bálsamo emocional para todas las mujeres. Cerca del 25% de todas las encuestadas aseguraron que había tenido sentimientos de arrepentimiento, culpa o vergüenza al comprar algo durante la semana anterior a la encuesta y el setenta por ciento se preocupaba por el dinero en ese momento.