Resumen

Los adolescentes cuyos padres tienen un historial de depresión están en riesgo de desarrollar depresión y deterioro funcional. Se desconocen los efectos a largo plazo de los programas de prevención de la depresión en adolescentes y el funcionamiento. El objetivo de este ensayo fue determinar si un programa de prevención cognitivo-conductual (CBP) redujo la incidencia de episodios depresivos, el incremento de los días sin depresión, y  mejoró las competencias de desarrollo 6 años después de la implementación.

Un ensayo clínico aleatorio de 4 sitios comparó el efecto de CBP más atención habitual versus la atención habitual únicamente, por medio de un seguimiento de 75 meses después de la intervención (retención de 88%), con el reclutamiento a partir de agosto de 2003 hasta febrero de 2006 a una organización de mantenimiento de la salud, centros médicos universitarios, y un centro de salud mental comunitario. Un total de 316 participantes tenían 13 a 17 años de edad en el momento de inscripción y tenía al menos 1 de los padres con episodios depresivos actuales o pasados. Los participantes no podían estar en un episodio depresivo actual, pero tenía que tener síntomas depresivos subsindrómicos o un episodio depresivo previo actualmente en remisión. El análisis se llevó a cabo entre agosto de 2014 y junio 2015.

El programa CBP consistió en 8 sesiones grupales de 90 minutos semanales seguidas de 6 sesiones de continuación mensuales. La atención habitual consistió en cualquier tratamiento de salud mental iniciado de familia. Se utilizó la Escala de Clasificación de Síntomas de Depresión para evaluar el resultado primario, nuevos inicios de episodios depresivos, y para calcular los días libres de depresión. Un Cuestionario de Estado modificado evaluó la competencia de desarrollo (por ejemplo, académica o interpersonal) en la edad adulta.

Durante los 75 meses de seguimiento, los jóvenes asignados a CBP tenían una menor incidencia de depresión, ajustando para la depresión parental actual al momento de la inscripción, el sitio y todas las interacciones (hazard ratio, 0,71 [IC 95%, 0,53-0,96]). El efecto significativo global del programa CBP fue impulsado por una menor incidencia de episodios depresivos durante los primeros 9 meses después del reclutamiento al ensayo. El beneficio del programa CBP se observó en los jóvenes cuyos padres índice no estaban deprimidos en la inscripción, en la incidencia de depresión (razón de riesgo, 0,54 [IC 95%, 0,36-0,81]), en los días sin depresión (d = 0.34, P = 0.01) y en la competencia de desarrollo (d = 0,36, P = 0,04); estos efectos sobre la competencia de desarrollo fueron mediados por el efecto del programa CBP en los días sin depresión.

El efecto de CBP sobre nuevos inicios de depresión fue al prinicpio más fuerte y se mantuvo durante el período de seguimiento; la competencia de desarrollo se vio afectada positivamente 6 años después. La eficacia de CBP se puede mejorar mediante sesiones de refuerzo adicionales y el tratamiento concomitante de la depresión parental.

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