El médico en Psiquiatría e investigador en Mindfulness, el doctor Javier García Campayo, afirma que "utilizar Mindfulness como terapia para abordar la depresión está suponiendo un gran avance en el tratamiento de la salud mental".
La depresión es una enfermedad mental, caracterizada por la presencia de pensamientos y sentimientos de tristeza de forma constante, que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), padecerá la cuarta parte de la humanidad a lo largo de su vida.
En los últimos años, su incidencia ha aumentado, además, como consecuencia de la pandemia del COVID sobre todo en tres grupos de población: los profesionales sanitarios, los universitarios y las personas más vulnerables socialmente.
Según explica el experto en el libro 'Afrontar la Depresión con Mindfulness', "el diálogo interno en la depresión suele estar cargado de autocrítica y de culpa, y se focaliza en los aspectos negativos de todo lo que ocurre y de todo lo que hemos hecho en la vida, por lo que suele producir un gran malestar".
"Además, cuando la depresión es recurrente, el recuerdo de lo mal que se pasó en el último episodio depresivo agudiza el miedo a desarrollar otra vez la enfermedad y volver a sufrir", añade.
De esta manera, el doctor García Campayo señala que el Mindfulness es una herramienta que enseña a prestar atención, de manera intencional, al momeno presente, sin juzgar.
Este estado puede cultivarse y desarrollarse a través de ciertos tipos de meditación y se asocia con niveles de bienestar personal.
Algunos de los beneficios que aporta el Mindfulness en el tratamiento de la depresión son el aumento de la conciencia emocional, ya que posiciona al individuo como espectador de los sentimientos en lugar de protagonista; permanecer presentes ante la emoción; y aprender a controlar el cuerpo ante emociones negativas.