En Soria nos encontramos con una nueva carencia en el sistema sanitario porque no existe el servicio de hospitalización de enfermos depresivos crónicos. Aunque la dotación de personal sanitaria es alta en función de la población con 7 psiquiatras y 5 psicólogos, el jefe de psiquiatría de Soria, Ricardo Martínez, reconoce que sigue sin haber un servicio de hospitalización de enfermos crónicos por lo que la mayoría de ellos tienen que ser tratados en su propio domicilio. “Hemos tenido que desarrollar dispositivos intermedios porque no tenemos centro residencial”, explica Martínez. “Con los más graves, los psicóticos, los atendemos en su domicilio y consume muchos recursos”, advierte el psiquiatra.
A la espera de conocer los datos de 2018, en 2017 en la consulta de salud mental de Soria se atendieron a 11.500 personas entre consultas y revisiones de las que 400 presentaban un diagnóstico depresivo. La patología varía poco de un año a otro, en la última anualidad se atendieron 1.800 personas nuevas con depresión.
