Gradualmente, la inteligencia artificial (IA) se está incorporando en la práctica clínica diaria. Un ejemplo claro es el proyecto ImaginEM, ejecutado en el Hospital de Bellvitge en Barcelona, en colaboración con Novartis.
Este proyecto tiene como fin emplear la IA para analizar imágenes de resonancia magnética (RM), con el propósito de monitorear a pacientes con esclerosis múltiple (EM). Según Sergio Martínez Yélamos, neurólogo y líder de la Unidad de Esclerosis Múltiple del hospital, los pacientes se someten a una RM cada 6 o 12 meses. Tradicionalmente, los radiólogos comparan visualmente estos escaneos en un proceso que él compara con el juego de encontrar las diferencias.
Ahora, esta tarea de búsqueda será realizada por la inteligencia artificial (IA), mejorando notablemente la precisión: "Va a ser una gran ayuda para los radiólogos, mejorando la detección y permitiendo la cuantificación de las diferencias", explica Sergio Martínez Yélamos.En el Hospital de Bellvitge, ya se ha capacitado a los técnicos de radiología y se ha instalado el software de IA, comenzando así a integrar esta herramienta en las operaciones diarias.
Beneficios
Aunque el proceso está diseñado para facilitar el trabajo de los radiólogos, los principales beneficiarios serán los pacientes. "Podría ser que hayamos catalogado a pacientes como sin actividad cuando en realidad sí presentan actividad radiológica, solo que imperceptible al ojo humano". La IA, por lo tanto, ayudará a "detectar lo que el radiólogo no puede ver e indicarle dónde enfocarse", señala Martínez Yélamos.
Esta detección más precisa permitirá, según el neurólogo, "establecer cambios en los tratamientos cuando sean necesarios, anticipándose a lesiones más graves". El software no solo facilita la cuantificación de la atrofia talámica o cortical, sino que también ayuda a determinar desde qué nivel los cambios son considerados patológicos. "Nos ofrece una gran ventaja para tomar decisiones más informadas", concluye Martínez Yélamos.