CognicionesEl fenómeno de la cognición se constituye, según el Dr. Maturana (1,11), en el observador, cuando éste considera que un sistema orgánico presenta:una conducta efectiva en un medio (3:14). Por tanto, las cogniciones son el resultado de la acción distinción- de un observador, y corresponde de acuerdo al autor, a: la capacidad que un sistema vivo exhibe en operar en dinámic...
Cogniciones
El fenómeno de la cognición se constituye, según el Dr. Maturana (1,11), en el observador, cuando éste considera que un sistema orgánico presenta:una conducta efectiva en un medio (3:14). Por tanto, las cogniciones son el resultado de la acción distinción- de un observador, y corresponde de acuerdo al autor, a: la capacidad que un sistema vivo exhibe en operar en dinámica estructural congruente con el medio en que existe. (5:11) El Dr. Maturana especifica:Los sistemas vivos son sistemas cognitivos, y el vivir como un proceso, es un proceso cognitivo. (4:12) El único criterio que tiene el observador para evaluar una cognición es la adecuación de la acción del sistema orgánico en el dominio de acción considerado por el observador. Una acción adecuada es el resultado de un sistema vivo en interacción dinámica con el ambiente cambiante: acoplamientos coherentes a cada circunstancia del medio que el sistema va actualizando en su vivir interactivo como expresión concreta de las posibilidades que le brinda su ontogenia y filogenia. En palabras del Dr. Maturana:la cognición es la operación de un sistema vivo en su dominio de acoplamiento estructural, esto es, su dominio de existencia (1;9:1)
La cognición no es un proceso intelectual, sino que una conducta congruente y efectiva de un organismo en su medio; la cognición no aprehende ningún contenido de una realidad objetiva e independiente, por consiguiente la cognición no opera con representaciones de objetos, es simplemente una conducta adecuada. Las cogniciones se hacen, podríamos decir verdaderas cogniciones esto es, conscientes-, en virtud del lenguajeo consensual que las refleja por abstracción; el Dr. Maturana lo explica:estamos reflejando en el lenguaje lo que hacemos. (1;9:1) Y como conclusión: Los sistemas vivos son sistemas cognitivos, y vivir, es conocer. (1;8:1) Por eso afirma el autor: el nicho [de un organismo] es también su dominio cognitivo. (5:7)
El Dr. Maturana define la <b>inteligencia</B> de un modo similar: es un fenómeno básico que tiene que ver con la plasticidad para participar en relaciones cambiantes. (13:14) El autor sostiene que el amor es la única emoción que permite la expansión de la inteligencia, porque el amor deja que las cosas sean lo que son, frente a éllas se tiene un desapego que no deforma al observador. Esta afirmación es cuestionable si pensamos, por ejemplo, en el interés por saber y conocer que conducen al conocimiento de todo lo que nos rodea; el interés no podría describirse como un desapego, sin deformar la experiencia espontánea.
Los conceptos, las nociones, las ideas son para el Dr. Maturana: dominios de objetos que emergen como abstracciones de otros dominios de objetos, y dan origen a dominios de coordinaciones de acciones que éllos definen o son definidos a través de éllos. (16:2) La secuencia de estos procesos es primero lenguaje, luego el lenguajeo consensual que refleja la acción inicial y constituye un objeto, por último, la abstracción para generar la idea o concepto como un dominio de coordinaciones de las acciones anteriores; el Dr. Maturana explica: Lo que nuestro cerebro hace es abstraer configuraciones de relaciones de actividades en sí mismas, las que si acopladas con nuestra operación en lenguaje nos permite tratar cualquier situación que vivimos como un punto de partida para reflexiones recursivas en un proceso de hecho abierto a cualquier grado de complicaciones. (11;III:1) No es necesario recordar que el cerebro y, todo el sistema vivo, está constituido, de acuerdo a la teoría, por estructuras, por lo que es imposible que un órgano así concebido, sea capaz de pensamiento abstracto; hay una fractura infranqueable entre procesos químicos y pensamiento.
Las explicaciones que ofrece el Dr. Maturana del proceso cognitivo son en verdad, simples: acciones, reflejos de acciones en el lenguaje, gracias a fenómenos recursivos interactivos; todos estos procesos con base estructural por un lado, y dinámica consensual por el otro. El problema con estas explicaciones biológicas, además de ser vagas, es que han contrabandeado los estados mentales junto al lenguaje y, de este modo, la vida psíquica se hace presente con todo su potencial, y la tesis continúa su desarrollo en base a élla, haciendo referencias confusas e insatisfactorias a una hipotética biología.
Identidad
El Dr. Maturana señala que un sistema vivo se realiza en su vivir en distintas dimensiones siempre mediante acoplamientos coherentes con el medio- y por tanto, al ser distinguido este sistema por un observador, se constituye con una <B>identidad</B>; esta observación puede ser auto-observación u observación realizada por un observador externo, y constituir, así, una identidad distinta (cognición diferente del mismo sistema).
El Dr. Maturana precisa que: Lo que constituye la identidad de un sistema vivo como un organismo particular es la manera de vivir conservada en él a través del acoplamiento estructural. (5:7) La identidad no tiene lugar en la estructura, sino en la dinámica sistémica del organismo viviendo con otros seres vivos. Por tanto, esta identidad no es fija, puede cambiar en la praxis de vida del sistema, es fluida. Por ejemplo, un estudiante deja de serlo cuando se gradúa y, un soltero cambia de identidad cuando se casa. El biólogo explica: La constitución y conservación de la identidad de un sistema son los fenómenos dinámicos sistémicos que ocurren a través de las interacciones recursivas del sistema con el medio. (11;1:5) En el ser humano el medio lo constituye la cultura comunitaria en que conversamos y vivimos la vida, por eso el autor escribe: nuestra identidad está constituida, también como conservada en una dinámica sistémica definida por la red de conversaciones de la cultura en que vivimos. (11;1:5) El Dr. Maturana sostiene que vivimos múltiples identidades que se entrelazan fluidamente en el vivir relacional, generando una existencia psíquica unitaria que surge: de la unidireccionalidad de la realización del vivir en el fluir del vivir en la conservación del vivir como organismos. (17:9).
Entonces, según el Dr. Maturana tenemos una identidad cambiante constituida por tipos de vivir relacional que pueden ser distinguidos por el observador, pero como estos tipos de vivir relacional son fluidos y cambiantes, la identidad va variando. Pero también poseemos una identidad estable por la unidireccional de la vida que conserva la vida como la del organismo. Esta identidad es relacional en forma genérica, y es constituida por una descripción del observador, más bien, una autodescripción del observador (observador observándose a sí mismo). Ambas identidades surgen con la observación del observado, son primariamente cognitivas y no una vivencia de sentirse uno mismo, en una totalidad existencial o en roles particulares como: estudiante, cónyuge, profesional, etc.
El Dr. Maturana reduce el <B>conocimiento</B> al lenguaje: el dominio cognitivo humano, el dominio humano de las descripciones, es necesariamente cerrado: cada aserción humana implica una interacción. De lo que el hombre no puede conversar, no puede hablar. (2;44:57) El conocimiento, entonces, se constituye en la interactividad consensual, a partir de las distinciones hechas en la praxis del vivir: El conocimiento es una relación interpersonal en el dominio consensual de coordinaciones de coordinaciones consensuales de conducta. (16:4) Por eso dice el Dr. Maturana, que se afirma tener conocimiento cuando: consideramos adecuada la conducta en un dominio particular (16:4) La adecuación de una conducta cognitiva está determinada por el consenso. El Dr. Maturana recalca que la pertenencia del conocimiento al dominio consensual lo abre al crecimiento constante. Es oportuno tener presente, como ya hemos visto, que el consenso se logra por las coherencias de la praxis de vida y presentan en sí mismas serios interrogantes.
Predicciones
El Dr. Maturana escribe acerca de la predicción: es la realización en un dominio consensual de un estado en modelo. (2;45:58) Las predicciones son estados actuales (reflejos de actividad neuronal relativa) que realiza un observador en un dominio consensual particular acerca de lo que ocurrirá si se cumplen ciertas operaciones en ese dominio.
La predicción que se hace de un estado por ocurrir en el dominio consensual siguiendo las reglas de la teoría- tendrá que: corresponder a una configuración de relaciones de actividad neuronal relativa, por ocurrir si se realizan ciertas operaciones (otras relaciones de actividad neuronal relativa. (2;45:58) Si estas operaciones necesarias para la ocurrencia de la predicción provienen de actividad neuronal relativa de interacciones internas del sistema que formula la predicción, se trata de una predicción en el área privada del individuo. Si las operaciones provienen de interacciones externas, entonces la predicción pertenece al dominio consensual interactivo. En ambos casos, nos dice el Dr. Maturana: las predicciones son realizadas como experiencias actuales, esto es, como estados actuales de los organismos [que formulan las predicciones], obtenidos a través de la realización de operaciones que constituyen las predicciones, si los organismos operan dentro de los dominios de los acoplamientos estructurales en los que las predicciones son formuladas. (2;45: 58)
Cuando se actualiza una predicción, ha ocurrido un acoplamiento en el dominio consensual desde el que se formuló la predicción, como consecuencia de interacciones que ocurrieron a ese nivel. El Dr. Maturana agrega: Sólo si implica operaciones fuera del dominio consensual en las que se hizo [la predicción], es una predicción no cumplida [fallada]. (2;45:58) El Dr. Maturana aclara: Es sólo en un dominio referencial, tal como el dominio de la conducta, que un observador puede sostener que ha ocurrido un error cuando sus expectaciones no son cumplidas porque, contrario a éllas, la operación del organismo revela que no está estructuralmente acoplado al medio en el que él o élla lo observaron y en el cual él o élla predijeron su conducta. (2;45:59)
Las predicciones se basan en el determinismo que sostiene el Dr. Maturana para los procesos biológicos. Una predicción fallada resulta, porque el observador no tuvo completa visión de las condiciones determinantes del sistema y de sus interacciones dinámicas, siempre cambiantes (deriva ontogénica estructural); en otras palabras por falta de conocimiento de las condiciones del organismo. Pero también, sostiene el autor, puede resultar fallida una predicción, porque al observar el observador puede intervenir y alterar el curso de la actividad del sistema perturbando su curso. El Dr. Maturana incorpora así, en su tesis un concepto de la física cuántica: el de alteración de la experimentación, aumentando el atractivo de la tesis, pero el paralelismo es superficial, ya que en la física se está hablando de la perturbación producida por medición de los fenómenos y en biología de la alteración en la predicción de conducta del organismo (fenómenos), además, en la primera hay condiciones de indeterminismo y en la segunda reina el determinismo estructural. (ver ref. 1;7:2).
Para hacer una predicción se necesita un conocimiento práctico o teórico de las condiciones que se consideran necesarias para que se produzca lo predicho. Este principio básico es obviamente bien conocido, lo que el Dr. Maturana hace, es formularlo en términos de su tesis, de modo que, las dificultades que pueda presentar no se deben al principio mismo, sino a la tesis.
Espacio psíquico humano relacional e inter-relacional
Para el Dr. Maturana, el espacio de interacciones y relaciones en que vivimos los seres humanos es el espacio psíquico humano relacional e inter-relacional. (9;IV:8) Todo lo humano se da en este espacio, escribe el biólogo: La angustia y el sufrimiento humano pertenecen al espacio de las relaciones. Todo lo espiritual místico, los valores, la fama, la historia, pertenecen al ámbito de las relaciones en lo humano que es nuestro vivir en conversaciones. En el conversar construimos nuestra realidad con el otro. No es una cosa abstracta. El conversar es un modo particular de vivir juntos en coordinaciones del hacer y el emocionar. (18:6)
Para el Dr. Maturana, dentro de este espacio relacional e inter-relacional se tiene la capacidad de escoger, esta capacidad permite elegir la manera como actuar frente a las circunstancias, lo que a su vez, tiene repercusión en las emociones que fluyen entramadas en las interacciones del ser humano. La libertad de elección no encuadra con el determinismo que el Dr. Maturana postula como básico para su tesis y perentorio para la ciencia en general. El Dr. Maturana explica: La angustia está relacionada con las expectativas y se suprime eliminando las exigencias [de los otros]. No es fácil, pero toda la prédica de Jesús es una invitación a acabar con la angustia a través del desapego. (18) Esta afirmación es realmente sorprendente por la enorme distorsión de las enseñanzas de los Evangelios y por proponer una concepción de las emociones totalmente ajena a la experiencia cotidiana. En el mismo tono, el Dr. Maturana responde a una pregunta acerca de la felicidad: Supongo que el no tener aspiraciones ni deseos. Vivir la vida en la armonía de sus circunstancias. Eso no quiere decir vivir flotando en el desorden o el caos. Uno hace lo que hace porque quiere hacerlo, y si no resulta, hace otra cosa. (18) La infelicidad es el apego a que las cosas resulten bien.
El espacio inter-relacional en un momento dado tiene dimensiones aparentes y no aparentes para el observador. el Dr. Maturana considera que: las dimensiones que son no aparentes para nosotros como observadores en algún momento, constituyen en ese momento de observación, las dimensiones inconscientes de nuestro espacio psíquico relacional e interactivo. (9;IV:8) Según el Dr. Maturana, el sistema nervioso al cambiar su estructura, contingentemente de acuerdo a los encuentros que sufre como sistema vivo en el medio, afectan todas las dimensiones sean estas aparentes o no, para el observador. El Dr. Maturana extrae la siguiente conclusión de estas explicaciones: un cerebro humano necesariamente sigue un curso de cambios contingente a las dimensiones conscientes e inconscientes de la existencia interactiva y relacional del ser humano que lo integra, y tiene una dinámica interna que genera correlaciones sensorio/efector en las dimensiones conscientes e inconscientes del espacio humano relacional e interactivo. (9;IV:8) El Dr. Maturana puntualiza que como el fenómeno de la consciencia de sí mismo y de la auto-consciencia ocurren a un nivel relacional interactivo -al nivel del lenguaje-, las operaciones cerebrales que las originan, no son accesibles a éllas y, por tanto, son inconscientes o aconscientes.
Lo consciente y lo inconsciente en la tesis que nos preocupa, están determinados por el acceso (conocimiento) que el observador tenga de los supuestos mecanismos que generan las interacciones. Pareciera entonces que lo inconsciente es el ámbito de las explicaciones que no se hacen accesibles en la praxis de vida, pero que se asumen están ahí, tienen existencia no visible; las explicaciones mismas están presentes como explicaciones para el observador versado en la tesis, no son inconscientes, pero a lo que se refieren, no lo está. Pero, como el Dr. Maturana rechaza cualquier atisbo de realidad objetiva, se debe concluir que lo inconsciente es simplemente, una explicación de un observador educado en la teoría, para la ignorancia acerca de los mecanismos de las interacciones que presenta un observador no conocedor de los detalles de la tesis. El inconsciente del modo como lo presenta el Dr. Maturana, tiene muy poco que ver con el carácter como se trata tradicionalmente el tema en psicología.
Conocimiento y verdad
El Dr. Maturana aclara que no postula una situación semejante a los hombres encadenados en la cueva de la República de Platón que veían sólo sombras, ignorantes de la verdadera realidad, y agrega: al menos en principio, sea concebido como teniendo una absoluta realidad. (2;46:59) Pero, el biólogo argumenta que su tesis es como los trabajos de los farmacólogos que describen substancias biológicamente activas por medio de los cambios de estado que generan en sus animales de experimentación. Explica el Dr. Maturana que así también: nosotros los seres humanos operamos como el farmacólogo en nuestro dominio cognitivo, y que podemos operar solamente de este modo usándonos a nosotros mismos como probetas biológicas con las cuales especificamos y describimos la realidad en que vivimos. (2;47:59) Esto es, tanto el conocimiento como la realidad están ligadas a las operaciones que el organismo ser humano- realiza para especificarlas; el Dr. Maturana concluye: De hecho, cualquier conocimiento de una realidad absoluta trascendental es intrínsicamente imposible; (2;47:60) Básicamente el conocimiento no tiene objeto, en ninguna realidad independiente, ni siquiera las ciencias; escribe el autor:Las explicaciones científicas explican la praxis del vivir [vivir espontáneo] del observador, y lo hacen con las coherencias actualizadas por el observador en su praxis del vivir. (1;4) En la tesis del Dr. Maturana, el conocimiento y la realidad se unifican y confunden. La universalidad del conocimiento científico es explicado por el Dr. Maturana: la universalidad de un cuerpo particular de afirmaciones científicas en el dominio humano dependerá de la universalidad en el dominio humano de los observadores estándar que pueden generar tal cuerpo de afirmaciones científicas. (1;4) Tal como la tesis presenta la realidad y el conocimiento, sin ningún asidero en realidad objetiva alguna, se cae en un peligroso relativismo ontológico y epistemológico.
El verdadero conocimiento para el Dr. Maturana, se da entonces, sólo en el lenguaje que construye la realidad. El conocimiento de los animales y del mismo hombre cuando actúa sólo haciendo, no reflexionando, es un conocimiento inconsciente, instintivo, un conocimiento desde el cuerpo. El lenguaje posibilita el verdadero conocimiento por la capacidad de reflexión que consiste en volver a colocar la atención -distinguir- la experiencia ya vivida; esta capacidad está fundamentada en la recursividad permitida por la circularidad del funcionamiento del cerebro lenguajeante humano. El conocimiento es constitutivo de la realidad, de la consciencia de sí (corporalidad) y de la auto-consciencia. El Dr. Maturana es perfectamente consistente con su tesis, el hombre vive en el lenguaje que lo posibilita todo; sin lenguaje no hay realidad, ni consciencia de sí, sólo experiencias, praxis de vida y coherencias del existir que son inconscientes.