Resumen
La oxitocina administrada por vía intranasal ganó popularidad como la hormona que facilitaba la confianza, la cooperación y la afiliación. Sin embargo, no se conocen las consecuencias a largo plazo del uso de la oxitocina. Dado que la intensiva atención mediática y los anuncios de la "hormona del amor" podrían dar lugar a una nueva forma de mal uso, se realizó una encuesta en línea y se identificaron 41 personas que abusaban de la oxitocina. El mal uso se propondrá en todo escrito en lugar del más preciso "uso sin indicación" por razones de simplicidad. Se compararon las funciones sociales de la oxitocina en 41 usuarios con voluntarios de control emparejados. Administramos la "lectura de la mente en el test de los ojos" (RMET) y la caja de herramientas del Instituto Nacional de Salud (NIH) con las Escalas de Relación Social Adulta (NIH-ASRS) para delinear "teoría de la mente" afectiva y las funciones sociales en la vida real, respectivamente. También se llevaron a cabo análisis de conectividad funcional del cerebro en estado de reposo. Los resultados no revelaron diferencias significativas entre los individuos de uso indebido de oxitocina y los participantes control en el RMET y la NIH-ASRS. Sin embargo, las personas con el mal uso de oxitocina mostraron una mayor conectividad entre la amígdala derecha y la corteza cingulada anterior dorsal en relación con el grupo control. Dosis estimadas más altamente acumuladas de oxitocina se asociaron con una mayor conectividad entre amígdala y corteza cingulada. Estos resultados muestran que los individuos que han elegido por sí mismos y prosiguen usando de oxitocina han incrementado la conectividad de la amígdala y la corteza cingulada en reposo, en comparación con individuos que no han utilizado la oxitocina, a pesar de la falta de diferencias en RMET y en las puntuaciones NIH-ASRS. Otros estudios longitudinales están justificados para investigar la relación causa-efecto entre el uso de la oxitocina y la conectividad cerebral.
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