Autor/autores:
Eder-Moreau, Zhu, Fisch...(et.al)
La mayoría de las mujeres experimentan al menos un evento traumático en sus vidas, pero no todas desarrollan PTSD. A pesar de la considerable investigación, nuestra comprensión de los factores clave que constituyen el riesgo de PTSD entre las mujeres es limitada. La investigación anterior se ha centrado en gran medida en las diferencias de sexo, descuid...
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La mayoría de las mujeres experimentan al menos un evento traumático en sus vidas, pero no todas desarrollan PTSD. A pesar de la considerable investigación, nuestra comprensión de los factores clave que constituyen el riesgo de PTSD entre las mujeres es limitada. La investigación anterior se ha centrado en gran medida en las diferencias de sexo, descuidando las comparaciones dentro del grupo, obviando así las diferencias entre las mujeres que desarrollan y no desarrollan PTSD después de la exposición al trauma.
En esta revisión sistemática, realizamos una búsqueda del alcance de la investigación existente que utiliza resonancia magnética nuclear (RMN) para examinar las diferencias neurobiológicas entre mujeres de todas las edades, con y sin TEPT.
Solo se incluyeron estudios de mujeres que cumplieron con los criterios de diagnóstico completos para TEPT. Cincuenta y seis estudios fueron seleccionados y revisados. Sintetizamos aquí los hallazgos de resonancia magnética estructural (sMRI), resonancia magnética funcional (fMRI), estudios de imágenes de tensor de difusión (DTI) y conectividad funcional en estado de reposo (rs-FC MRI), comparando mujeres con y sin PTSD. Se discutió una variedad de constructos biopsicosociales que pueden dejar a las mujeres vulnerables al PTSD.
Primero, se discutieron las formas en que el momento y el tipo de exposición al trauma pueden afectar el riesgo de TEPT.
En segundo lugar, se describió el papel clave que pueden desempeñar los mecanismos cognitivos y conductuales en el PTSD, incluida la rumiación y la extinción deficiente del miedo.
En tercer lugar, se describió el papel de los patrones de síntomas específicos y las comorbilidades comunes en el TEPT específico de las mujeres, así como las implicaciones específicas del sexo en los resultados del tratamiento y la crianza.
Concluimos identificando brechas clave para futuras investigaciones para abordar centrándonos en la necesidad de estudios para comprender mejor los aspectos del desarrollo de las alteraciones cerebrales.
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