Los cambios en la materia blanca y en el grosor cortical de múltiples regiones cerebrales son comunes en patologías neurodegenerativas y cerebrovasculares, según un nuevo estudio.
Un equipo internacional de investigadores ha establecido que la presencia de subsíndromes neuropsiquiátricos (SSNPs), frecuentes en pacientes con enfermedades cerebrovasculares o neurodegenerativas, se manifiesta en la resonancia magnética en forma de mayor hiperintensidad de la materia blanca de los ganglios basales y del tálamo, con una concomitante reducción del grosor cortical en la ínsula, el córtex cingulado y el frontal inferior. El estudio ha incluido más de 500 pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, diversos grados de Alzheimer, enfermedades cerebrovasculares, Parkinson y demencia frontotemporal.
Ésta última fue la que mayor asociación mostró con la incidencia de hiperactividad, apatía y subsíndromes afectivos y psicóticos, siendo estos últimos también frecuentes en los pacientes con Parkinson.
Así lo afirma Maria Carmela Tartaglia, investigadora de la Universidad de Toronto y directora del estudio, quien prosigue indicando que éste es uno de los pocos que ha examinado la asociación entre los parámetros de imagen seleccionados y los SSNPs en múltiples patologías neurodegenerativas y cerebrovasculares. Aunque la relación entre los cambios cerebrales regionales y los SSNPs ya era conocida, las asociaciones halladas en algunos de los estudios previos hacen referencia a la materia gris de los circuitos fronto-subcorticales, asegura la científica.
El actual estudio también halló que la incidencia de depresión en el Alzheimer o el deterioro cognitivo leve fue mayor en mujeres, mientras que la irritabilidad fue más frecuente en los hombres. A pesar de las asociaciones halladas, la atrofia focal contribuyó en mayor medida a los SSNPs en todos los grupos de pacientes, concluye Tartaglia.