Autor/autores:
Marieke G.N. Bos, Lara M. Wierenga, Neeltje E. Blankenstein...(et.al)
Los estudios transversales informan las relaciones entre el comportamiento de externalización y las anomalías estructurales en el grosor cortical de las regiones prefrontales y las reducciones de volumen en las regiones subcorticales. Para comprender cómo surgen y se desarrollan estas asociaciones, los diseños longitudinales son fundamentales. En el estudio longitudina...
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Los estudios transversales informan las relaciones entre el comportamiento de externalización y las anomalías estructurales en el grosor cortical de las regiones prefrontales y las reducciones de volumen en las regiones subcorticales. Para comprender cómo surgen y se desarrollan estas asociaciones, los diseños longitudinales son fundamentales.
En el estudio longitudinal actual, una muestra comunitaria de niños, adolescentes y adultos jóvenes (N = 271) se sometió a imágenes de resonancia magnética (MRI) en tres ondas bienales (680 exploraciones). En cada oleada, se evaluaron los aspectos de la conducta de externalización con las puntuaciones de agresión informadas por los padres y la ruptura de la regla (Lista de verificación de la conducta del niño) y las puntuaciones de agresión autoinformadas (Cuestionario de agresión de Buss-Perry). Las regiones de interés (ROI) se seleccionaron en base a investigaciones anteriores: dorsolateral prefrontal (dlPFC), orbitofrontal (OFC), córtex cingulado anterior (ACC), ínsula y parahipocampal, así como regiones subcorticales. Se utilizaron modelos mixtos lineales para evaluar la relación longitudinal entre el comportamiento de externalización y el desarrollo estructural del cerebro. Se emplearon análisis de covarianza estructural para identificar si las relaciones longitudinales entre las ROI (acoplamiento de maduración) se asociaron con el comportamiento de externalización.
Los análisis de modelos lineales mixtos mostraron una relación negativa entre la agresión informada por los padres y el volumen del hipocampo derecho. Además, esta relación longitudinal fue impulsada por el cambio en el volumen del hipocampo y no en el volumen inicial del hipocampo en el momento. Los análisis exploratorios mostraron que un acoplamiento maduracional más fuerte entre las regiones prefrontales, el sistema límbico y el estriado se asoció con un comportamiento de externalización bajo y alto.
En conjunto, estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que el desarrollo cerebral estructural alterado coincide con el desarrollo de un comportamiento más externo. Estos hallazgos pueden guiar la investigación futura sobre el desarrollo normativo y desviado del comportamiento de externalización.
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