El microbioma intestinal humano juega un papel importante en los procesos básicos de desarrollo neurológico del sistema nervioso central y se ha implicado en varios trastornos neuropsiquiátricos. Sin embargo, la conexión entre el microbioma intestinal y la patogénesis subyacente de la esquizofrenia (SCZ) está mal definida.
Aquí analizamos las muest...
El microbioma intestinal humano juega un papel importante en los procesos básicos de desarrollo neurológico del sistema nervioso central y se ha implicado en varios trastornos neuropsiquiátricos. Sin embargo, la conexión entre el microbioma intestinal y la patogénesis subyacente de la esquizofrenia (SCZ) está mal definida.
Aquí analizamos las muestras fecales de 40 pacientes con SCZ sin tratamiento previo con el primer episodio (FSCZ), 85 pacientes con SCZ con tratamiento antipsicótico crónico (TSCZ) y 69 controles sanos (HC) usando la secuencia del gen 16S rRNA para determinar si las alteraciones del intestino microbioma se asociaron con SCZ o tratamiento antipsicótico.
Además, adquirimos los datos de imágenes cerebrales ponderadas en T1 mediante el uso de imágenes de resonancia magnética estructural para probar si la composición microbiana se correlacionaba con las firmas cerebrales estructurales.
Nuestros análisis revelaron bajos índices de diversidad alfa de microbioma en pacientes con TSCZ pero no en pacientes con FSCZ en comparación con los HC. Es importante destacar que tanto los pacientes FSCZ como TSCZ tuvieron cambios distintos en la composición microbiana intestinal en ciertos taxones, incluidos Christensenellaceae, Enterobacteriaceae, Pasteurellaceae, Turicibacteraceae a nivel familiar y Escherichia a nivel de género en comparación con los HC. También encontramos alteraciones significativas de la composición microbiana intestinal en pacientes con TSCZ versus pacientes con FSCZ (por ejemplo, Enterococcaceae y Lactobacillaceae).
Lo más interesante es que nuestros análisis exploratorios encontraron que la microbiota asociada a SCZ específica se correlacionaba con el volumen de la circunvolución frontal media derecha (rMFG) que era aberrante en pacientes con SCZ. Nuestros hallazgos amplían el trabajo previo y sugieren un posible vínculo entre el microbioma intestinal y la estructura cerebral que puede estar implicado en la patología de la SCZ.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: https://www.sciencedirect.com/