El objetivo de un nuevo informe con acciones a adoptar es fortalecer la acción para la epilepsia y complementar el Plan de acción mundial sobre esta patología y otros trastornos neurológicos 2022-2031.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la epilepsia como un importante problema de salud pública, además estima que un 25% de los casos se pueden prevenir. Así lo ha expresado tras identificar una serie de acciones necesarias para brindar un enfoque integrado para la atención y el tratamiento de la epilepsia, recogidas en un nuevo informe técnico. Su objetivo es fortalecer la acción para la epilepsia y complementar el Plan de acción mundial intersectorial sobre la epilepsia y otros trastornos neurológicos 2022-2031.
Según datos difundidos por la OMS, dicha patología afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo. Ocupa el quinto lugar entre todas las causas neurológicas de años de vida ajustados por discapacidad. En todo el mundo, se estima que 125 000 muertes cada año están relacionadas con el trastorno. La epilepsia también tiene implicaciones para la salud física y mental. Aproximadamente, la mitad de todas las personas con epilepsia también tienen otras afecciones de salud física o mental, que se asocian con peores resultados de salud y mayores necesidades de atención médica.
"Dado que la epilepsia tiene importantes consecuencias personales, de salud, económicas y de inclusión social para las personas que viven con el trastorno y para sus familias y comunidades, la respuesta no debe ser menos que integrada, integral y con la participación de toda la sociedad", manifestó Dévora Kestel, directora de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OMS.
Como subraya la Agencia de Salud de la ONU, la epilepsia es altamente tratable, más del 70% de las personas que padecen el trastorno podrían vivir sin convulsiones si tuvieran acceso a un tratamiento anticonvulsivo adecuado
Nuevas acciones
Para garantizar que las personas con epilepsia reciban los diagnósticos, la atención y el tratamiento que necesitan, el nuevo informe considera necesario, por primera vez, integrar el manejo de la epilepsia en los servicios de atención primaria de salud.
Dichas nuevas acciones a nivel político y operativo que sirvan para fortalecer los servicios destinados a pacientes con epilepsia utilizando un enfoque centrado en la persona basado en los derechos humanos y la salud universal. cobertura.
Las acciones están agrupadas bajo 11 iniciativas destinadas a abordar la brecha de tratamiento, fortalecer los servicios y promover un enfoque de derechos humanos basado en la persona que satisfaga las necesidades multifacéticas de las personas con epilepsia.
Algunas de estas propuestas pasan por: la prestación de servicios integrados a lo largo del curso de la vida, desde la AP; mejor acceso a los medicamentos anticonvulsivos; recursos y formación para el personal sanitario y social; combatir el estigma y la legislación y las prácticas discriminatorias; y promover y respetar los derechos humanos y la plena inclusión social de las personas con epilepsia, sus familias y cuidadores.
