El trastorno del espectro autista (TEA) se ha asociado con la inflamación cerebral como lo indica la activación de la microglía, pero no se conocen los desencadenantes. Las vesículas extracelulares (EV) se secretan de muchas células en la sangre y otros fluidos biológicos y transportan moléculas que podrían influir en la función de las...
El trastorno del espectro autista (TEA) se ha asociado con la inflamación cerebral como lo indica la activación de la microglía, pero no se conocen los desencadenantes. Las vesículas extracelulares (EV) se secretan de muchas células en la sangre y otros fluidos biológicos y transportan moléculas que podrían influir en la función de las células diana. Los EV se han implicado recientemente en varias enfermedades, pero su presencia o función en ASD no se ha estudiado.
Se aislaron EV del suero de niños con ASD (n = 20, 16 varones y 4 mujeres, 4-12 años) y controles normotípicos no relacionados de edad y sexo (n = 8, 6 hombres y 2 mujeres, 4-12 años) usando el kit exoEasy Qiagen. Los EV se caracterizaron por la determinación de los marcadores asociados a la membrana CD9 y CD81 con análisis de Western blot, mientras que su morfología y tamaño se evaluaron mediante microscopía electrónica de transmisión (TEM). La microglia humana SV40 se cultivó durante 24 hy luego se estimuló con EV (1 o 5 μg / ml), cuantificada como proteína total asociada a VE, durante 24 o 48 h. La secreción de IL-1β se midió por ELISA. Los resultados se analizaron mediante la prueba no paramétrica U de Mann-Whitney y todos los análisis estadísticos se realizaron con Graph Pad Prism 5.
Los EV se aislaron y se demostró que eran estructuras esféricas (alrededor de 100 nm) rodeadas por una membrana. Se encontró que la proteína total asociada a EV aumentó significativamente (p = 0,02) en los pacientes en comparación con los controles normotípicos. Los EV (5 μg / ml) aislados del suero de pacientes con ASD estimularon la microglía humana cultivada para secretar significativamente más de la citocina proinflamatoria IL-1β (163.5 ± 13.34 pg / ml) en comparación con el control (117.7 ± 3.96 pg / ml, p <0,0001). Se encontró que la cantidad de ADN mitocondrial (ADNmt7S) contenida en los VE de los niños con TEA aumentó (p = 0,046) en comparación con los controles normotípicos.
Estos hallazgos proporcionan información novedosa que puede ayudar a explicar qué desencadena la inflamación en el cerebro de los niños con TEA y podría conducir a nuevos tratamientos efectivos.
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