Autor/autores:
Strik W.; Stegmayer K.; Walther S...(et.al)
La investigación sobre la esquizofrenia ha estado en punto muerto durante muchas décadas. A pesar de los avances importantes en el tratamiento clínico, todavía existen preocupaciones importantes sobre la reintegración psicosocial a largo plazo y el manejo de la enfermedad, la heterogeneidad biológica, los predictores insatisfactorios del curso individual y...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La investigación sobre la esquizofrenia ha estado en punto muerto durante muchas décadas. A pesar de los avances importantes en el tratamiento clínico, todavía existen preocupaciones importantes sobre la reintegración psicosocial a largo plazo y el manejo de la enfermedad, la heterogeneidad biológica, los predictores insatisfactorios del curso individual y las estrategias de tratamiento y una variedad confusa de teorías controvertidas sobre su etiología y mecanismos fisiopatológicos. En la perspectiva actual sobre la investigación de la esquizofrenia, primero discutimos una trampa metodológica en la investigación de la esquizofrenia contemporánea inherente en el intento de vincular los fenómenos mentales con el cerebro: afirmamos que el método fenomenológico tradicional de definir los síntomas mentales no debe estar contaminado con el naturalista enfoque de la neurociencia moderna. A continuación, describimos nuestro proyecto de Neurociencia de Sistemas de Psicosis (SyNoPsis), que tiene como objetivo superar este problema intrínseco de la investigación psiquiátrica. Considerando la esquizofrenia principalmente como un trastorno de la comunicación interindividual, desarrollamos una semiótica de trastornos psicóticos informada neurobiológicamente, así como una escala de calificación clínica operacional. La nueva psicopatología permite desentrañar las manifestaciones clínicas de la esquizofrenia en dominios conductuales que coinciden con las funciones de tres sistemas cerebrales corticobasales de orden superior bien descritos que intervienen en la comunicación humana interindividual, a saber, los circuitos límbico, asociativo y motor, incluidas sus conexiones sensoriomotoras corticocorticales. Los resultados de varios estudios empíricos respaldan la hipótesis de que la estructura de síntomas tridimensional propuesta, segregada en el dominio afectivo, el lenguaje y el dominio motor, puede asignarse específicamente a anomalías estructurales y funcionales de los respectivos sistemas cerebrales. Las nuevas hipótesis fisiopatológicas derivadas de este enfoque orientado al sistema cerebral han ayudado a desarrollar y mejorar nuevas estrategias de tratamiento con estimulación cerebral no invasiva y parámetros clínicos practicables. En la práctica clínica, la novela psicopatología permite limitar los déficits de comunicación del paciente individual, desviando la atención de los síntomas a los recursos intactos. Hemos estudiado este enfoque y observado importantes ventajas para las alianzas terapéuticas, el tratamiento personalizado y las estrategias de reducción de la escala. Los estudios futuros aunarán las definiciones clínicas de los síntomas psicóticos con las estructuras y funciones cerebrales, y desentrañarán los patrones de déficit estructural y funcional dentro de estos sistemas para identificar subsíndromes neurobiológicamente distintos. Los grupos de pacientes neurobiológicamente homogéneos pueden proporcionar un nuevo impulso para la investigación del tratamiento. Finalmente, las lecciones aprendidas de la investigación sobre la esquizofrenia pueden contribuir a desarrollar una perspectiva integral sobre la experiencia y el comportamiento humanos que integre percepciones metodológicamente distintas, pero internamente consistentes, de las humanidades y la neurociencia.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.karger.com
