Introducción
Las madres con antecedentes de maltrato infantil (MC) son particularmente vulnerables a los cambios en la salud mental posparto.
Durante los primeros 18 meses posparto, se observa una variabilidad considerable en las trayectorias de salud mental de estas madres. Sin embargo, se conoce poco sobre los impactos específicos del cambio postraumático o la resiliencia ...
Introducción
Las madres con antecedentes de maltrato infantil (MC) son particularmente vulnerables a los cambios en la salud mental posparto.
Durante los primeros 18 meses posparto, se observa una variabilidad considerable en las trayectorias de salud mental de estas madres. Sin embargo, se conoce poco sobre los impactos específicos del cambio postraumático o la resiliencia en la salud mental posparto.
Métodos
Este estudio incluyó a 97 participantes que completaron cuestionarios durante los primeros 18 meses posparto para evaluar el riesgo demográfico, los síntomas de salud mental, las experiencias traumáticas y la resiliencia.
Además, a los 6 meses posparto, las madres participaron en una entrevista codificada para medir los cambios postraumáticos. Se utilizaron modelos de regresión logística multinomial para examinar el cambio postraumático y los factores de resiliencia como predictores de la trayectoria longitudinal latente de salud mental de las madres.
Resultados
El análisis identificó tres clases de salud mental posparto latente: de síntomas bajos, vulnerable y de alto riesgo crónico. Los resultados mostraron que las madres que reportaron cambios postraumáticos positivos más fuertes tenían una mayor probabilidad de pertenecer a la clase de síntomas bajos en comparación con la clase de alto riesgo crónico (B = -1. 082, p = 0. 01).
En contraste, las madres que experimentaron cambios postraumáticos negativos más fuertes eran más propensas a estar en la clase vulnerable (B = 0. 778, p = 0. 006) o en la clase de alto riesgo crónico (B = 0. 906, p = 0. 046) en lugar de en la clase de síntomas bajos. La resiliencia, por otro lado, no fue un predictor significativo de la clase de salud mental.
Limitaciones
Es importante tener en cuenta que los hallazgos de este estudio son correlacionales, por lo que no se pueden asumir efectos causales entre el crecimiento postraumático y los síntomas de salud mental. Además, es posible que las madres que aceptaron participar en la entrevista no sean completamente representativas de todas las mujeres con antecedentes de MC, lo que podría limitar la generalización de los resultados.
Conclusiones
El cambio postraumático positivo se asocia con una reducción de la psicopatología en el periodo posparto. Estos hallazgos pueden ser útiles para identificar a las madres con mayor riesgo de sufrir resultados adversos posparto y para desarrollar intervenciones centradas en fomentar cambios positivos en las cogniciones postraumáticas.
Fomentar un entorno que apoye el crecimiento postraumático positivo podría ser clave para mejorar la salud mental de las madres con antecedentes de maltrato infantil durante el periodo posparto.
Implicaciones
Estos resultados subrayan la importancia de abordar el impacto del maltrato infantil en la salud mental posparto y de desarrollar estrategias de intervención que potencien el cambio postraumático positivo.
La identificación temprana de madres en riesgo y el apoyo adecuado pueden contribuir significativamente a mejorar los resultados de salud mental en esta población vulnerable. Además, futuras investigaciones deberían centrarse en explorar los mecanismos subyacentes que facilitan el cambio postraumático positivo y cómo pueden ser integrados de manera efectiva en programas de apoyo y tratamiento para madres posparto.
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