Un nuevo estudio ha descubierto que puede ser posible utilizar estimulantes para tratar el trastorno por consumo de estimulantes, según publican los investigadores en la revista 'Addiction'.
Las personas con trastorno por consumo de estimulantes de tipo anfetamínico que son tratadas con psicoestimulantes de venta con receta, como el metilfenidato y la dextroanfetamina, utilizados habitualmente para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), pueden reducir tanto su ansia como el consumo de estimulantes, especialmente si dichos tratamientos se administran en dosis altas.
Aunque el trastorno por consumo de estimulantes de tipo anfetamínico (TEA) es un importante problema sanitario mundial, no existe ninguna recomendación farmacoterapéutica establecida para su tratamiento.
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No sólo no existe ninguna intervención farmacológica ampliamente aprobada para el trastorno por consumo de ETA", afirma el Didier Jutras-Aswad, investigador del Centro de Investigación CHUM y profesor de psiquiatría y adicciones de la Universidad de Montreal (Canadá) y autor principal del estudio--, sino que la FDA acaba de solicitar opiniones sobre su nuevo proyecto de directrices para el desarrollo de tratamientos para los trastornos por consumo de cocaína, metanfetamina y estimulantes sujetos a prescripción médica".
"Muchos países están tratando de mejorar su enfoque para ayudar a las personas con estos trastornos. Esperamos que nuestra investigación pueda ayudar a orientar la próxima oleada de investigaciones y recomendaciones en este campo", añade.
El estudio agrupó los resultados de diez ensayos controlados aleatorizados (ECA) con un total de 561 participantes, en los que se comparó el tratamiento del trastorno por consumo de estimulantes de tipo anfetamínico con metilfenidato o dextroanfetamina frente a placebo.
Los efectos de estos fármacos en la reducción del consumo de anfetaminas y el ansia de consumo fueron modestos en los diez ECA, pero Jutras-Aswad y sus coautores descubrieron que los efectos podrían aumentar con dosis más altas.
El metilfenidato y la dextroanfetamina se utilizan habitualmente para tratar el TDAH en dosis diarias máximas de 108 mg y 50 mg para adultos.
Esta investigación sugiere que las personas con una exposición prolongada a altas dosis de anfetaminas pueden necesitar dosis de psicoestimulantes superiores a las recomendaciones clínicas para el TDAH. Los tratamientos preferidos por las personas con trastornos por consumo de ETA, las dosis óptimas y la combinación con otras intervenciones no farmacológicas tendrían que resolverse en futuros estudios.
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