Campaña Lundbeck + colaboración Javier Martín y Dídac Cervera.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy, 10 de octubre, Lundbeck pone en marcha la campaña “¿Por qué miente la gente?”, con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades mentales y contribuir a reducir el estigma que todavía llevan asociadas.
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Los mitos y falsas creencias todavía existentes sobre las enfermedades mentales llevan a quienes las padecen, y a sus familiares, a mentir para esconderlas, con el fin de protegerse de los prejuicios y del estigma social. Pero la salud mental es cosa de todos y la campaña ¿Por qué miente la gente? quiere ponerlo de relieve, a través de una web, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, con materiales audiovisuales y datos de interés.
Para la doctora Eva Trillo, Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Coordinadora Médico del Centro de Salud Campo de Belchite, “hay mentiras universales en torno a la salud mental que carecen de ningún tipo de fundamento científico, como que son personas violentas, impredecibles, faltas de voluntad o débiles, para las que no existe recuperación posible. En las enfermedades mentales sigue habiendo mucha mentira, mucho estigma social”.
La doctora Gemma Parramón, Jefe de sección de Psiquiatría de Consulta y de Enlace del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d'Hebron, por su parte, pone el foco en los prejuicios existentes en relación a la salud mental y la mujer, “como que no puede ser buena madre, o puede ser problemática y va a tener problemas para responsabilizarse del trabajo o, incluso, que las mujeres puedan tener más problemas de salud mental porque son débiles y más sensibles. Esto no es así, sino que hay más factores de riesgo que inciden en ellas para tener un problema de salud mental”.
La culpa sigue pesando sobre quienes viven con enfermedades mentales. “Seguimos culpabilizándoles y solemos tratarles de manera infantilizada, no dejando que actúen de manera asertiva y proactiva en sus enfermedades. Muchas veces, lejos de sentirse arropados por su familia, se sienten incomprendidos y criticados, lo que va a dificultar el acceso a la atención sanitaria, y va a conducir al aislamiento social”, cree la Dra. Trillo.
En esta realidad ahonda también la Dra. Parramón al afirmar que “todavía hay quien piensa que los problemas de salud mental son responsabilidad de la persona que los padece, que si alguien tiene un problema de salud mental es porque quiere. Y se sienten culpabilizados porque todo el mundo les va a decir: “anímate”, “seguro que lo puedes superar”, “tú eres fuerte”, y no se trata de voluntad; los problemas de salud mental no dependen de la voluntad de uno, sino de otros muchos factores independientes”.
Para el doctor Guillermo Lahera, Profesor Titular de Psiquiatría en la Universidad de Alcalá, vinculado al Hospital Universitario Príncipe de Asturias, “estamos en un momento de cambio social respecto a la visibilización de las enfermedades mentales. Quien ha tenido o tiene algún trastorno mental se siente mucho más libre de hablar de ello con naturalidad, con sinceridad y sabiendo que tener una enfermedad mental no te hace una persona distinta. Por eso es tan importante que personas famosas, periodistas, presentadores, deportistas, hablen de sus problemas de salud mental”.
En los mismos términos se expresa la Dra. Parramón en cuanto al papel que los personajes públicos pueden jugar para normalizar la salud mental. En su opinión, “que den la cara es muy importante porque de esta manera todos los prejuicios de los que estamos hablando caen por si solos”, y matiza que, “pueden permitírselo personas que ya tienen una posición”.
Una de cada cuatro personas tendrá una enfermedad mental
Como recuerdo el Dr. Lahera, “todos podemos tener algún trastorno mental. De hecho, una de cada cuatro personas a lo largo de la vida lo vamos a tener. Ahora contamos con tratamientos eficaces para estas enfermedades, pero el problema está en la barrera para que los pacientes accedan a ellos. Una de las principales, la reticencia para pedir ayuda al temer la reacción de la sociedad, y eso parece que está cambiando. Ese cambio puede generar otro en los gestores y en la política en cuanto a impulsar la red de atención a los problemas de salud mental para equipararnos a países de nuestro entorno, que realmente tiene unas ratios de profesionales y una red de recursos claramente superiores a la nuestra”.
La Dra. Trillo destaca también la falta de recursos existentes. “La salud mental sigue siendo la hermana pobre del sistema. Aún faltan muchísimos recursos, sobre todo económicos, para dar soporte a todo este tipo de personas. Todo lo que sea un abordaje precoz va a mejorar el pronóstico de la salud mental”.
Los problemas de salud mental forman parte de la vida de la vida diaria y ocultarlos, mentir, no favorece. Campañas como las del Día Mundial de la Salud Mental siguen siendo necesarias, a juicio de los profesionales sanitarios, para poder hablar sobre ello e insistir en que “las enfermedades mentales se pueden tratar, se pueden curar, y no tienen por qué afectar a la capacidad de una persona para seguir desempeñando su rutina de vida diaria. Si se habla se normaliza. Si se normaliza es más fácil que las personas pueden explicar lo que les pasa y recibir ayuda”, concluye la Dra. Parramón.
Para Susana Gómez-Lus, Directora Médico de Lundbeck Iberia, “el Día Mundial de la Salud Mental es una fecha emblemática para nuestra compañía, comprometida con la salud del cerebro todos los días del año. La campaña “¿Por qué miente la gente?” pretende concienciar sobre las mentiras tan arraigadas en el imaginario colectivo, primer paso para comenzar a desterrarlas y comprender, también, la realidad a la que día tras día se enfrentan todas las personas que viven con una enfermedad mental”.
