Experiencias disociativas y traumáticas en personas con trastornos alimentarios

Propósito de la revisión

Esta revisión tiene como objetivo sintetizar la literatura existente sobre la prevalencia, evaluación y tratamiento de la disociación, con un enfoque particular en su manifestación dentro de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Asimismo, se examinan las diferentes conceptualizaciones de la disociación, su relación con el trauma y su función en la regulación emocional, aspectos que resultan fundamentales para comprender la complejidad clínica de estos cuadros.

Hallazgos recientes

La disociación es un proceso psicológico complejo que abarca un continuo de experiencias, desde una desconexión leve o momentánea de la realidad —como la ensoñación o la pérdida temporal de la noción del tiempo— hasta formas graves de fragmentación de la identidad observadas en los trastornos disociativos, los trastornos de estrés relacionados con el trauma y el trastorno límite de la personalidad (TLP).

En el contexto de los trastornos alimentarios, la disociación se concibe como un mecanismo de afrontamiento que permite a los individuos manejar emociones intensas o abrumadoras, ya sea derivadas de experiencias traumáticas o de eventos no traumáticos, como el estrés crónico o la autoexigencia extrema. Recientes investigaciones han evidenciado que las experiencias disociativas desempeñan un papel crucial en la regulación emocional desadaptativa, contribuyendo a la desconexión del cuerpo, la pérdida de conciencia del hambre o la saciedad y la conducta alimentaria compulsiva o restrictiva.

Estudios emergentes también señalan la asociación entre la disociación y fenómenos psicofisiológicos como las crisis funcionales (pseudoepilépticas) y el trastorno por ingesta nocturna, lo que sugiere un vínculo neurobiológico entre la disociación, el trauma y la disregulación emocional.

En el ámbito terapéutico, la psicoeducación se destaca como una estrategia prometedora para abordar la disociación relacionada con el trauma y las dificultades en regulación emocional. Además, la incorporación de intervenciones basadas en el trauma, como la Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR) y otras terapias centradas en el trauma, dentro de los programas de tratamiento de TCA, muestra potencial para reducir los síntomas disociativos y mejorar la integración emocional y corporal.

Resumen

Esta revisión pone de relieve la naturaleza multifacética de la disociación y su papel central en la psicopatología de los trastornos alimentarios. Comprender la disociación no solo como un síntoma, sino como un mecanismo regulador adaptativo ante el trauma y el sufrimiento emocional, resulta esencial para avanzar hacia intervenciones más integradas y compasivas.

Se enfatiza la necesidad de más investigación empírica que evalúe la eficacia de los tratamientos centrados en la disociación y su impacto en la recuperación de las personas con TCA, abriendo el camino hacia una clínica más personalizada, informada por el trauma y basada en la evidencia.

Resumen modificado por Cibermedicina 

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