Un estudio realizado por científicos de la Universidad Queen Mary de Londres ha demostrado que el ayuno, cuando se lleva a cabo de forma adecuada y bajo supervisión médica, puede ofrecer diversos beneficios para la salud, pero advierte que estos efectos positivos no se extienden necesariamente a Ayunos más prolongados o realizados de manera más intermitente.
Hallazgos clave del estudio
El estudio, liderado por el Dr. Maik Pietzner, presidente de datos de salud del Instituto de Investigación de Atención Médica de Precisión de Queen Mary (PHURI), monitoreó a 12 voluntarios sanos que participaron en un ayuno de agua durante una semana.
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Los investigadores rastrearon los cambios en los niveles de 3.000 proteínas en la sangre y observaron que:
Una de cada tres proteínas analizadas mostró transformaciones significativas.
Algunos de los cambios afectarán a proteínas vinculadas a las estructuras de soporte del cerebro.
Resultados sobre peso y salud
Los participantes perdieron un promedio de 5,7 kg de masa grasa y magra durante el ayuno.
Después de tres días de alimentación posterior al ayuno, el peso se mantuvo estable.
Los beneficios del ayuno, sin embargo, se limitarán a los primeros tres días de restricción calórica después del ayuno.
Entre los beneficios identificados, se encontraron cambios proteínicos asociados con:
-Mejoras en la artritis reumatoide.
-Salud cardiovascular.
Consideraciones y limitaciones
El Dr. Pietzner subrayó que, aunque el ayuno puede ser una herramienta útil para tratar ciertas afecciones, "puede no ser la mejor opción para pacientes con problemas de salud crónicos".
Este enfoque debe ser evaluado de manera cuidadosa y adaptada a las necesidades específicas de cada individuo.
Conclusión
El ayuno puede ofrecer beneficios específicos en términos de salud metabólica y proteínas relacionadas con enfermedades, pero su eficacia y seguridad dependen de la duración, la supervisión médica y las condiciones de salud preexistentes del individuo.
Estos hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre la relación entre la restricción calórica y su impacto en diversas enfermedades.
El estudio sobre el ayuno prolongado, publicado en 'Nature Metabolism', revela que, tras un periodo de ayuno, la mayoría de las proteínas en la sangre vuelven a sus valores normales una vez que la persona comienza a comer nuevamente.
Esto indica que los cambios biológicos inducidos por el ayuno deben mantenerse durante un cierto tiempo para lograr beneficios sostenidos en la salud a largo plazo.
Resultados destacados del estudio
El análisis trasciende la idea de que el ayuno prolongado en humanos está únicamente relacionado con adaptaciones energéticas. Los hallazgos sugieren que este proceso desencadena una respuesta sistémica que podría ser utilizada para el desarrollo de modulaciones terapéuticas dirigidas.
Perspectivas para futuras investigaciones
El equipo de científicos espera que estos resultados sirvan como una base importante para estudios futuros sobre el impacto del ayuno en la salud humana.
Según el Dr. Maik Pietzner, "estos hallazgos ayudan a entender por qué el ayuno puede ser beneficioso en ciertos casos y abren la posibilidad de desarrollar tratamientos basados en sus principios".
Este avance podría contribuir al diseño de terapias personalizadas que aprovechen los efectos positivos del ayuno, manteniendo su eficacia y reduciendo los riesgos asociados.
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