Artículo |
01/09/2014
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ong>Resumen
Aunque el DSM-5 ha desestimado el Trastorno Hipersexual (THS) como nuevo diagnóstico, los pacientes siguen consultando por aumento en la frecuencia, intensidad de fantasías, excitación, impulsos y conductas sexuales, que les provocan malestar significativo, deterioro social u ocupacional. Esta sintomatología presenta alta prevalencia en varones y elevada comorbilidad en el Eje I. Evaluamos la presencia de hipersexualidad mediante los criterios diagnósticos propuestos por la agenda de trabajo del DSM-5 y la comorbilidad en el Eje I en 565 pacientes ambulatorios a través de la revisión de la historia clínica realizada por el mismo profesional durante 2 horas. 82 pacientes (14,5%), refirieron presentar una excesiva conducta sexual. 58 de ellos (87,9% varones), cumplirían los criterios clínicos de hipersexualidad. Las conductas referidas fueron uso de pornografía y masturbación (50%), masturbación (13,8%), relaciones heterosexuales consentidas (8,6%) o todas las conductas (24,1%). Referían problemas en el área personal (93,1%), de pareja (32,7%), laboral (29,3%), social (25,8%) y familiar (29,3%). El 72,4% presentaba comorbilidad en el Eje I, principalmente Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (42,8%) y Trastornos Depresivos (23,8%) y 16 sujetos (93,7 % varones) presentarían Hipersexualidad Primaria (2,8% de la muestra general). Aunque la APA no considere esta realidad como una entidad propia, existe una demanda clínica para atender esta sintomatología. Es necesario investigar si es un síntoma inespecífico de una patología del Eje I, si existe la Hipersexualiad primaria o si es la expresión de psicopatológica de eventos traumáticos en la vida sexual o en el desarrollo del apego.
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