Médicos residentes de Inglaterra protestaron este viernes frente a Downing Street, oficina del primer ministro del Reino Unido, al inicio de cuatro jornadas de huelga para reclamar mejoras salariales.
Cerca de un millón de citas y procedimientos médicos corren riesgo de posponerse durante la quinta ronda de paros convocada por los doctores, que han rechazado la oferta del Gobierno de subir sus sueldos un 10,3 por ciento en su primer año de residencia.
El sistema de salud pública (NHS) estima que las huelgas han provocado ya gastos adicionales por valor de casi 1.000 millones de libras (1.160 millones de euros), en gran medida por la contratación médicos externos para cubrir los puestos vacantes.
"Esta disputa tiene como base la igualdad, la justicia y la actualización de los salarios", declaró ante las decenas de personas concentradas en las inmediaciones de Downing Street el representante de los residentes en el sindicato British Medical Association (BMA), Robert Laureson. "Durante 15 años nos han dicho que esperemos, que no es un buen momento, que todos estamos en el mismo barco" pero "todo son mentiras", agregó.
Los médicos residentes reclaman que el primer peldaño de su escala salarial pase de 14 libras la hora (16,23 euros) a 20 libras la hora (23,10 euros).
El ministro de Salud, Steve Barclay, dijo que está dispuesto a sentarse a la mesa con los representantes de los médicos para abordar "otros asuntos en torno a sus condiciones de trabajo", pero aseguró que "en términos de salario", la administración ha hecho su "oferta final".
La sanidad pública en Inglaterra detalló esta semana que las listas de espera para iniciar un tratamiento hospitalario se dispararon en junio hasta 7,6 millones de personas, un récord desde que se iniciaron los registros, en 2007.
Unas 383.000 personas habían esperado más de 52 semanas para un tratamiento rutinario al finalizar junio, mientras que más de 7.000 continuaban sin ser atendidas tras 18 meses de espera.