Con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial, las tomografías computarizadas (TC) tomadas originalmente para buscar tumores, sangrado o infecciones, también pueden revelar acumulación de calcio en las arterias, un signo de empeoramiento de la enfermedad cardiovascular, tal y como desvela un nuevo estudio dirigido por investigadores de NYU Langone Health (Estados Unidos).
El estudio, presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) en Chicago (Estados Unidos), incluyó un nuevo análisis de un gran lote de exploraciones del abdomen, realizadas por muchas razones, para analizar una parte de la aorta, la arteria principal que va desde el corazón a través de parte del abdomen.
Utilizando esos datos de exploraciones comunes, los autores del estudio utilizaron luego inteligencia artificial para medir la cantidad de calcio aórtico, asignar una puntuación estándar al nivel de calcificación y utilizarla para predecir el riesgo de una persona de sufrir un evento cardiovascular importante, incluido un bloqueo de un vaso (ataque cardíaco).
En concreto, los investigadores analizaron 3.662 tomografías computarizadas realizadas entre 2013 y 2023, en su mayoría a hombres y mujeres mayores en el área de Nueva York, donde los mismos pacientes se sometieron tanto a una exploración abdominal (que capturó parte de la aorta) como a una tomografía computarizada específica de sus arterias coronarias.
Los investigadores descubrieron que la medición de la cantidad de calcificación en la aorta en exploraciones abdominales realizadas por otros motivos, gracias a la inteligencia artificial, permitió al equipo predecir con precisión tanto la calcificación en las arterias coronarias de la misma persona como su riesgo de sufrir eventos cardiovasculares importantes.
Este resultado, dicen los autores, sugiere que la exploración abdominal por sí sola podría utilizarse para predecir ataques cardíacos u otros eventos cardiovasculares.
Estos resultados concuerdan con la nueva tendencia determianda como "detección oportunista", en la que los radiólogos reutilizan imágenes médicas existentes para diagnosticar enfermedades más allá de lo que el escáner fue diseñado originalmente para detectar.
"En lugar de depender de tomografías computarizadas específicas de las arterias coronarias, que son poco frecuentes y no siempre están cubiertas por el seguro, para detectar enfermedades cardíacas potencialmente fatales, buscamos usar IA para ayudar a detectar las tomografías computarizadas abdominales que se realizan por muchas razones para detectar enfermedades cardíacas de manera oportunista con mayor frecuencia y de manera más temprana", relata la investigadora principal del estudio, la doctora Miriam Bredella, profesora de Radiología y directora del Instituto de Ciencias Clínicas y Traslacionales de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos).
En concreto, los pacientes con calcificación de la arteria aórtica tenían 2,2 veces más probabilidades, después de tres años de seguimiento, de sufrir un infarto grave o un bloqueo de los vasos cerebrales o de necesitar someterse a procedimientos para restablecer el flujo sanguíneo al corazón, lo que efectivamente les ocurrió a 324 participantes del estudio, afirman los autores del estudio.
El estudio también mostró indicios tempranos de acumulación de calcio arterial en el 29% de los participantes del estudio que anteriormente se pensaba que no tenían ninguna. El nuevo hallazgo respalda el resultado de un estudio anterior publicado en septiembre en la revista Bone sobre el uso de pruebas oportunistas para diagnosticar la pérdida ósea, también llamada osteoporosis..
"Nuestra investigación demuestra que el cribado oportunista podría ayudar a diagnosticar y tratar la osteoporosis en grupos vulnerables que tienen un mayor riesgo de padecerla, en particular, los ancianos y los fumadores.
Este trabajo sienta las bases para utilizar el cribado oportunista para abordar la falta de acceso a la prevención de la osteoporosis y las enfermedades cardíacas, así como a la detección del cáncer y la diabetes", destaca Bredella.
Sin embargo, la autora señala que se necesita más investigación para determinar si los datos y análisis de imágenes proporcionan una identificación temprana suficiente de aquellos con mayor riesgo de enfermedad coronaria grave u osteoporosis para que el tratamiento resulte eficaz en la reducción de la enfermedad y la muerte.