Tomar cannabidiol puede reducir las convulsiones a la mitad en algunos niños y adultos con síndrome de Lennox-Gastaut (LGS, por sus siglas en inglés), una forma grave de epilepsia, según las conclusiones de un estudio clínico controlado a gran escala que se presentan en la 69 Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebra del 22 al 28 de abril en Boston, Estados Unidos. El cannabidiol es una molécula de la planta de cannabis que no tiene propiedades psicoactivas.
Casi el 40 por ciento de las personas con LGS, que comienza en la infancia, tuvo al menos una reducción del 50 por ciento de las convulsiones atónicas o convulsiones de gota al tomar una forma líquida de cannabidiol en comparación con el 15 por ciento al que se le administró un placebo.
Cuando alguien tiene una convulsión de gota, su tono muscular cambia, haciendo que se derrumbe. Los niños y adultos con LGS tienen múltiples tipos de convulsiones, incluyendo convulsiones de gota y convulsiones tónico-clónicas, que implican pérdida de conciencia y convulsiones de todo el cuerpo.
Las convulsiones son difíciles de controlar y, por lo general, no responden bien a los medicamentos. El desarrollo intelectual suele verse afectado en las personas con LGS. Aunque las convulsiones de gota de LGS son a menudo muy breves, con frecuencia conducen a lesiones y tener que acudir a la sala de urgencias del hospital, por lo que cualquier reducción en la frecuencia de convulsiones de gota supone un beneficio para el paciente.
"Nuestro estudio encontró que el cannabidiol muestra una gran promesa ya que puede reducir las convulsiones que son de otro modo difíciles de controlar", afirma el autor del estudio, Anup Patel, del 'Nationwide Children's Hospital' y el 'Ohio State University College of Medicine' en Columbus, Ohio, Estados Unidos, además de miembro de la Academia Americana de Neurología.
Para el estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, los investigadores siguieron a 225 personas con una edad promedio de 16 años durante 14 semanas. Los participantes tenían un promedio de 85 convulsiones de gota al mes, ya habían probado un promedio de seis fármacos para la epilepsia que no funcionaban en ellos y estaban tomando una media tres medicamentos contra la epilepsia durante el estudio.
Los participantes recibieron una dosis alta de 20 mg/kg de cannabidiol diaria, una dosis menor de 10 mg/kg de cannabidiol diaria o placebo como complemento a sus medicamentos actuales durante 14 semanas. Aquellos que tomaron la dosis más alta tuvieron una reducción del 42 por ciento en las convulsiones de gota en general y, para el 40 por ciento, sus convulsiones se redujeron a la mitad o más.
Aquellos que tomaron la dosis más baja tuvieron una reducción del 37 por ciento en las convulsiones de gota en general y en el 36 por ciento, las convulsiones se redujeron a la mitad o más. Aquellos que tomaron el placebo registraron una reducción del 17 por ciento en las convulsiones de gota y para el 15 por ciento, las convulsiones cayeron a la mitad o más.
EFECTOS SECUNDARIOS: DISMINUCIÓN DEL APETITO Y SOMNOLENCIA
Hubo efectos secundarios para el 94 por ciento de los que tomaron la dosis más alta, el 84 por ciento de los que tomaron la dosis más baja y el 72 por ciento de los que tomaron placebo, pero la mayoría de los efectos secundarios fueron entre leves y moderados. Los dos más comunes fueron disminución del apetito y somnolencia.
Aquellos que recibieron cannabidiol tuvieron hasta 2,6 veces más probabilidades de decir que su enfermedad en general había mejorado que los que recibieron el placebo, con un 66 por ciento reportando mejoría en comparación con el 44 por ciento de los que recibieron el placebo.
"Nuestros resultados sugieren que el cannabidiol puede ser eficaz para aquellos con síndrome de Lennox-Gastaut en el tratamiento de convulsiones de gota", dice Patel. "Esto es importante porque este tipo de epilepsia es increíblemente difícil de tratar. Aunque hubo más efectos secundarios para los que toman cannabidiol, fue en su mayoría bien tolerado. Creo que puede convertirse en una nueva opción de tratamiento importante para estos pacientes", añade.
Actualmente, hay un plan para presentar una solicitud de un medicamento nuevo a la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) a finales de este año.