¿No sientes que te olvidas de algunas cosas? O quizá la ansiedad es más frecuente... Esto y otras sensaciones que te acechan día sí y día también tiene mucho que ver con la pandemia mundial que nos azota desde hace más de un año... Cuando creemos que vamos hacia adelante, algo nos hace parar o incluso ir hacia atrás, y desde marzo de 2020, aproximadamente, un nuevo síntoma psicológico (sí, uno más) se ha asentado en nuestra vida: la niebla mental. Se trata del nombre que le han asignado a un indicio psicológico persistente en multitud de cuadros, no solo en relación a personas que se han recuperado de esta enfermedad.
Para conocer más sobre este problema mental hemos preguntado a Ana la Mata, psicóloga en el centro psicológico Cepsim Psicólogos
Hay diferentes motivos por los que puede aparecer la niebla mental tras padecer el Covid. De hecho, algunos investigadores de la materia plantean la hipótesis de que esta secuela pueda estar relacionada con la respuesta del sistema inmune a las infecciones: «El sistema inmune libera una molécula para defenderse que pudiera afectar de este modo al sistema nervioso como efecto secundario».
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Se estudia la posibilidad de que la niebla mental sea consecuencia de «pequeños ictus provocados por el Covid», que no producen síntomas graves pero sí dejan estas secuelas cognitivas. Por último, según Ana la Mata, se contempla la posibilidad de que se derive estrés emocional al que el paciente de Covid se ve sometido: «La niebla mental reúne características que encontramos muy habitualmente en personas con ansiedad, depresión o que atraviesan un momento de crisis».
Si nos detenemos a pensar un momento sobre esta última causa de la niebla mental, en realidad tiene mucha lógica. Podríamos decir, casi con unanimidad, que la pandemia está siendo un momento de crisis, un antes y un después para todos. «Cuando nos sentimos bajo un gran estrés nuestro cerebro desconecta como mecanismo de supervivencia. Es como la distancia de seguridad que nuestra mente toma cuando algo nos provoca un gran impacto emocional, miedo o dolor».
Al parecer, los olvidos o la confusión que caracterizan a la niebla mental forman parte de este mecanismo de protección de nuestra mente. Cuenta Ana la Mata que es una respuesta instintiva y automática que se activa cuando sentimos que «no tenemos recursos suficientes para afrontar un acontecimiento o cuando nos vemos avocados a guardar silencio sobre las emociones que nos produjo».
Por tanto, la niebla mental puede ser una señal de que nuestra mente se está desconectando para sobrevivir, pero no la única. «También nos puede ayudar a identificarla si aparece la sensación de anestesia emocional, pesadillas o síntomas corporales sin una causa orgánica», cuenta Ana la Mata.
«La niebla mental no es un síntoma descrito exclusivamente en el Covid, sino presente en multitud de cuadros, por lo que es importante hacer un buen diagnóstico que nos permita conocer si este síntoma deriva de haber padecido esta enfermedad infecciosa o no», dice la experta, así que es primordial consultar con un médico o psicólogo para dar con un correcto diagnóstico diferencial para que el tratamiento sea congruente con las necesidades de cada persona.
