SEO/BirdLife ha reclamado, en el Día Mundial de las Ciudades, más naturaleza en los entornos urbanos como una solución para la mejora de la salud física y mental de sus ciudadanos.
Así, aseguran que las áreas urbanas, que ocupan alrededor de un 2% de la superficie de la Tierra, están perdiendo su "conexión" con la naturaleza, lo que ha llevado a una disminución de la biodiversidad y al aumento de impactos negativos como la contaminación del aire --ya que en ellas se produce casi el 65% de las emisiones de gases de efecto invernadero--, la contaminación por ruido o la contaminación lumínica.
Precisamente, la ONG avisa de que Europa tiene algunas de las regiones más iluminadas del mundo, con el 90 % de su población viviendo en áreas afectadas por esa contaminación lumínica.
Entre los beneficios que SEO/BirdLife señala está la mejora del estado de ánimo y la salud mental al vivir cerca de zonas verdes y tener acceso a ellas. Asimismo, el informe 'Green and Blue Spaces and Mental Health' de la Organización Mundial de la Salud demuestra que pasar tiempo en la naturaleza aleja de trastornos como la ansiedad o la depresión y fomenta la actividad física, lo que contribuye a la salud cardiovascular, la reducción del riesgo de obesidad y una mejor salud en general.
Entre las acciones para la renaturalización urbana se encuentran las Soluciones Basadas en la Naturaleza, un concepto acuñado por la UICN en 2016 que se definió como "acciones para proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible los ecosistemas naturales o modificados que hacen frente a los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad".
Si bien en un inicio estas soluciones solo consideraban la conservación de la naturaleza, progresivamente se han ido introduciendo además aspectos económicos y sociales.
Las ciudades, por sus características y falta de barreras naturales, son lugares especialmente vulnerables a los problemas asociados a la emergencia climática como la pérdida de biodiversidad, el aumento de temperaturas o "la pésima calidad" del aire, añade SEO/BirdLife en un comunicado.