El secretario general de la FeSP-UGT, Julio Lacuerda, y la secretaria del sector salud, sociosanitario y dependencia, Gracia Álvarez han acudido al registro para solicitar el inicio del procedimiento general en orden al establecimiento de coeficientes reductores para rebajar la edad de jubilación, en relación con el personal estatutario de los Servicios de Salud.
El sindicato considera que el personal funcionario y personal laboral, en cualquiera de sus categorías, escalas, profesiones y especialidades, que presten atención directa a la ciudadanía en el ámbito de los Servicios Públicos de Salud, y se vean caracterizadas por varias circunstancias.
"El coeficiente reductor significa dar un plus de tiempo cotizado a los trabajadores por el hecho de asumir determinadas condiciones laborales o en un entorno con características especiales", explica a Redacción Médica Gracia Álvarez, Secretaria de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT.
"Hemos propuesto que se valore la situación en que se trabaja en el ámbito sanitario, con exposición a sustancias tóxicas o asumiendo situaciones de tensión de cara al público, que demanda una atención en una situación de vulnerabilidad; lo que supone también el peligro de las agresiones", explica Gracia, que añade: "También, lo relativo a las repercusiones a nivel músculo-esquelético. Ahora tendremos que presentar unos estudios por los que pedimos ese coeficiente reductor. Nosotros no valoramos la reducción como tal, solo aportamos la documentación que apoya el daño y riesgo de estas condiciones para los trabajadores. Es el inicio de un camino".
Tres aspectos
La primera de ellas es que desarrollen una actividad que suponga una exposición, de manera habitual y periódica, a agentes tóxios, peligrosos e insalubres. Además, que dicha actividad esté sometida a turnicidad, nocturnidad, o guardias.
"Estas formas de organización del tiempo de trabajo se integran en los factores psicosociales a los que se reconoce gran repercusión sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras, avalado este reconocimiento por organizaciones internacionales (IARC, NIOSH, OSHA) y diversos estudios de evidencia científica", explica UGT.
Otra de las circunstancias señaladas por el sindicato es que desarrollen una actividad en la que los requerimientos psicofísicos, no pueden realizarse o resultan más gravosos a partir de una determinada edad.
Elevada demanda física
Muchas de las actividades profesionales desarrolladas por los integrantes del colectivo mencionado anteriormente suponen, en muchos supuestos, una exposición constante a agentes tóxicos, peligrosos, insalubres y altamente contaminantes, como por ejemplo la exposición a citostáticos, gases anestésicos, formaldehido, xilol, colorantes, desinfectantes, radiaciones o agentes biológicos.
Además, detallan, estos trabajos requieren una elevada demanda física y psíquica para el desarrollo del puesto de trabajo. A medida que aumenta la edad de los trabajadores, simultáneamente va creciendo el tiempo que llevan desempeñando ese trabajo, generando un desequilibrio obvio entre las capacidades de los trabajadores y los requerimientos del puesto de trabajo. "Todo ello condicionado por unas condiciones de trabajo caracterizadas por altos índices de siniestralidad, peligrosidad, insalubridad, toxicidad, turnicidad y trabajo nocturno", señala el sindicato.