Alrededor del 46% de la población de País Vasco sufre algún tipo de trastorno del sueño, siendo el más habitual en el caso de las mujeres el insomnio y en los hombres la apnea obstructiva del sueño, por lo que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza inciden en la importancia del descanso y el sueño de calidad como "aspectos esenciales para la salud y el bienestar".
En el marco de la celebración este miércoles del Día Mundial del Autocuidado, la Consejería de Salud y Osakidetza han señalado que, aproximadamente, un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo. "Es decir, que si vivimos en torno a 80 años, 27 años los dedicamos a dormir. De ahí que sea determinante hacerlo adecuadamente y que el sueño sea reparador, para restablecer el equilibrio físico y psicológico", han subrayado.
Osakidetza, a través de su portal Osasun Eskola pone a disposición de los ciudadanos variedad de información y formación relativa al cuidado de la salud y, entre otros temas, destaca las pautas sobre el sueño y el descanso que se ha añadido recientemente.
La enfermera Andrea de Sayas Gallo, especialista en salud mental, recuerda que "es fundamental concienciar a toda la sociedad de la importancia de cuidar el sueño y el descanso, puesto que ayuda a fortalecer y cultivar la salud mental, física y emocional, fomentando la prevención de cualquier tipo de enfermedad o malestar mental o físico".
De hecho, remarca que "tener hábitos saludables en lo que respecta al descanso ayuda a reducir el riesgo de problemas de salud, como diabetes y enfermedades del corazón; disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo; ayuda a pensar con más claridad y desempeñarse mejor en el trabajo, contribuye a mejorar la toma de decisiones; libera hormonas sexuales o del crecimiento, especialmente importantes en la infancia y adolescencia; y favorece el mantenimiento de un peso saludable".
PROBLEMAS DE SUEÑO
No obstante, según ha apuntado Osakidetza, existen diferentes trastornos del sueño, y algunos son "un importante factor de riesgo para desarrollar enfermedades físicas como alteraciones vasculares, y problemas psicológicos, como cambios del estado del ánimo y trastornos de ansiedad".
El insomnio es el trastorno del sueño más conocido. Consiste en una pérdida en la calidad o cantidad de sueño que ocurre al menos tres veces por semana y que siempre debe ir acompañado de algún síntoma o consecuencia diurna, ya sea somnolencia, cansancio, irritabilidad, cambios de humor o pérdida de atención, entre otros.
Se estima que entre un 10% y un 15% de la población adulta padece insomnio crónico (dura más de tres meses) y que entre un 25% y un 35% ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes. Además, según ha destacado Osakidetza, este trastorno del sueño es más habitual entre las mujeres.
Por su parte, la apnea obstructiva del sueño, trastorno más frecuente en los hombres, es una enfermedad en la cual la vía aérea superior se cierra durante el sueño, impidiendo que el aire pase por la garganta y llegue al pulmón. Estas personas presentan, entre otros síntomas, ronquidos, pausas de la respiración de al menos diez segundos (apneas) y somnolencia excesiva por el día. El riesgo de padecerla aumenta con la edad alcanzando un valor máximo entre los 50 y 70 años.
CÓMO MEJORAR EL DESCANSO
Adoptar medidas de higiene del sueño puede ser el primer paso para mejorar el descanso. Andrea de Sayas Gallo cita algunas medidas a incluir la rutina diaria, como intentar acostarse y levantarse todos los días a la misma hora; crear un ambiente que ayude a conciliar el sueño; y establecer una rutina que se repita todas las noches.
También recomienda realizar ejercicio físico con regularidad; evitar el consumo de tabaco, alcohol y/o bebidas estimulantes, así como comidas copiosas y líquidos al menos 3 horas antes de acostarte; no meterse en la cama con hambre o sed; evitar utilizar dispositivos electrónicos antes de dormir; y practicar actividades de relajación.