Un estudio internacional del Instituto de Investigación del Hospital del Mar , en colaboración con el grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco , el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) , y publicado por Nature Communications , podría facilitar la creación de nuevos tratamientos personalizados para las personas diagnosticadas con esquizofrenia . Estos pacientes experimentan diversos síntomas como delirios, alucinaciones, déficits cognitivos , afectación de la memoria o el lenguaje y síntomas depresivos .
Los tratamientos actuales, que se dirigen principalmente a una diana terapéutica específica, el receptor de serotonina tipo 2A , no permiten actuar selectivamente sobre los síntomas del paciente, provocando efectos secundarios metabólicos o motores que a menudo llevan al abandono del tratamiento.
En este contexto, el estudio ha permitido identificar el papel crucial de unas proteínas, las proteínas G , en la modulación de la respuesta celular en la esquizofrenia. Específicamente, se ha demostrado que dos tipos de estas proteínas pueden modular los principales síntomas de este trastorno.
La Dra. Jana Selent , una de las autoras principales del estudio y coordinadora del Grupo de Investigación en descubrimiento de fármacos basados en receptores acoplados a proteínas G del instituto de investigación del Hospital del Mar , señala que "estas proteínas están acopladas al mismo receptor, pero no actúan de la misma manera, provocando diferentes reacciones en las células ", lo cual "nos proporciona información muy valiosa para futuros estudios que permitirán desarrollar medicamentos para el tratamiento de la esquizofrenia de manera individualizada, adaptada a los síntomas de cada paciente".
Estudio de alta complejidadPara alcanzar estas conclusiones, los investigadores llevaron a cabo una investigación compleja. El punto de partida fue seleccionar diversas moléculas disponibles, aunque no se trata de fármacos autorizados en humanos, para analizar su capacidad de interacción con el receptor de serotonina tipo 2A a nivel molecular mediante simulaciones atómicas. Esto permitió seleccionar cuatro compuestos, que se estudiaron primero en células, donde se demostró que al unirse al receptor, desencadenan respuestas en diferentes tipos de proteínas G.
Estos resultados se trasladaron a análisis en muestras de tejido cerebral humano de la colección del Grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU . En estos estudios se comprobó cómo "los compuestos tenían actividad muy diferente en relación con las proteínas G : algunos las activaban, pero otros las desactivaban", explica la Dra. Patricia Robledo , también autora principal del estudio e investigadora del Grupo de Investigación en Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas .
En este sentido, "la posibilidad de inhibir el acople del receptor de serotonina 2A a ciertos proteínas G se ha propuesto como una línea de interés para el diseño de un nuevo tipo de fármacos , agonistas inversos , como potenciales herramientas frente a los cuadros psicóticos",Rebeca Diez-Alarcia , primera cofirmante del artículo e investigadora en la UPV/EHU .
Además, en un modelo de ratón diseñado para simular los síntomas de la esquizofrenia , estos compuestos muestran efectos conductuales específicos.