Recientes metanálisis han encontrado una correlación entre la esquizofrenia y el aumento del riesgo de fractura con un factor contribuyente que podría ser la hiperprolactinemia inducida por antipsicóticos, lo que puede acelerar el recambio óseo. El objetivo de este estudio es evaluar las tasas de fracturas en pacientes con terapia antipsicótica a largo plazo para ver si se debe incluir la detección de osteoporosis con el monitoreo de rutina.
Los pacientes expuestos a antipsicóticos durante ≥3 meses durante un período de estudio de 10 años se incluyeron en este análisis retrospectivo. El resultado primario fue comparar las tasas de fractura en las personas expuestas a antipsicóticos a largo plazo con un grupo de control con características demográficas y comorbilidades similares que no recibieron antipsicóticos. Los resultados secundarios incluyeron examinar el riesgo de fractura por el uso de medicamentos y estados de enfermedad comórbidos asociados con la osteoporosis, el monitoreo del nivel de vitamina D y la presencia de fracturas, y el tiempo hasta la primera fractura.
El uso a largo plazo de antipsicóticos no se asoció con un aumento de la tasa de fracturas en comparación con el grupo de control en este estudio. La enfermedad renal en etapa terminal, el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, los glucocorticoides, los antiepilépticos y los inhibidores de la bomba de protones se asociaron con un mayor riesgo de fractura (p <0,05). El monitoreo del nivel de vitamina D y la suplementación resultaron ser un factor protector y disminuyeron el riesgo de fractura.
El uso de antipsicóticos a largo plazo no se asocia con un mayor riesgo de fracturas. Se necesitan más estudios prospectivos a largo plazo para investigar más a fondo esta correlación. La detección de la osteoporosis debe seguir las recomendaciones guiadas por la guía para las poblaciones en riesgo.
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