Investigadores revelan que su práctica aumenta el estrés y la ansiedad mientras baja la autoestima.
La figura del médico se convierte en un papel fundamental en la lucha contra los efectos nocivos del sexting. Un estudio que los efectos de las redes sociales en la salud mental cuando el uso de estas plataformas deriva en sexting, publicado en medRxiv, demuestra la importancia de que los facultativos y demás profesionales de la salud presten atención en esta práctica.
Las conclusiones del estudio indican que los sanitarios pueden preguntar a los jóvenes por su comportamiento sexual para identificar a los que tienen comportamientos sexuales de riesgo y brindarles la información adecuada, lo que permitirá el desarrollo de programas educativos adecuados sobre salud y seguridad en Internet para reducir las conductas sexuales de riesgo. Los investigadores revelan que el sexting incrementa el estrés y la ansiedad mientras baja la autoestima de quienes lo realizan.
Por su parte, se apunta que los padres, madres y profesores necesitan más y mejor educación para comprender los efectos negativos del sexting en la salud de los jóvenes. El estudio en profundidad sobre esta cuestión será fundamental para una mejor comprensión de la relación entre el sexting y la autoestima, la depresión, la ansiedad y el estrés en los jóvenes.
El objetivo del estudio era investigar la relación entre el sexting y la autoestima, la depresión, la ansiedad y el estrés entre los jóvenes, así como el impacto de las características demográficas en el sexting. Se realizó un estudio transversal en el que participaron 368 jóvenes de 18 a 30 años.
