Los hombres que se ven a sí mismos como 'playboys' o como que tienen poder sobre las mujeres son más propensos a sufrir problemas psicológicos que los hombres que se ajustan menos a las normas tradicionalmente masculinas, según revela una nueva investigación hecha pública por la Asociación Americana de Psicología y cuyos detalles están disponibles en un artículo publicado en 'Journal of Counseling Psychology'.
"En general, los individuos que se conformaban fuertemente con las normas masculinas tienden a tener una salud mental más pobre y a actitudes menos favorables a buscar ayuda psicológica, aunque los resultados difieren dependiendo de tipos específicos de normas masculinas", detalla el autor principal, Y. Joel Wong, de la Universidad de Indiana Bloomington, en Estados Unidos.
Wong y sus colegas realizaron un metanálisis de 78 muestras de investigación que involucraron a 19.453 participantes que se centraron en la relación entre la salud mental y la conformidad con 11 normas generalmente consideradas por los expertos que reflejan las expectativas de la sociedad de la masculinidad tradicional: deseo de ganar, necesidad de control emocional, toma de riesgos, violencia, dominio, promiscuidad sexual (playboy), autosuficiencia, primacía del trabajo (importancia puesta en el trabajo), poder sobre las mujeres, desdén por la homosexualidad y búsqueda del status.
Específicamente, se enfocaron en tres tipos generales de resultados de salud mental: salud mental negativa (por ejemplo, depresión), salud mental positiva (por ejemplo, satisfacción con la vida) y búsqueda de ayuda psicológica (por ejemplo, buscar servicios de consejería).
Aunque la mayoría de los estudios en Estados Unidos se centraron en hombres predominantemente blancos, otros se concentraron predominantemente en afroamericanos y algunos en asiático-americanos. Aunque en general estar de acuerdo con las normas masculinas se asoció con resultados negativos de salud mental en los sujetos, los investigadores vieron que la relación era más coherente para estas tres normas: la auto-confianza, la búsqueda de comportamiento de playboy y el poder sobre las mujeres.
TAMBIÉN HAY UN EFECTO NEGATIVO EN QUIENES ACEPTAN ESAS ACTITUDES
"Las normas masculinas de playboy y el poder sobre las mujeres son las normas más estrechamente vinculadas con las actitudes sexistas --explica Wong--. La sólida asociación entre la conformidad con estas dos normas y los resultados negativos vinculados con la salud mental subraya la idea de que el sexismo no es sólo una injusticia social, sino que también puede tener un efecto perjudicial sobre la salud mental de quienes aceptan esas actitudes".
Resulta incluso más preocupante, según Wong, que los hombres que se conformaban de manera fuerte con las normas masculinas no sólo eran más propensos a estar aquejados de mala salud mental, sino que también tendían menos a buscar tratamiento para la salud mental.
Hubo una dimensión para la cual los autores no pudieron hallar efectos significativos. "La primacía del trabajo no se asoció significativamente con ninguno de los resultados relacionados con la salud mental --apunta Wong--. Quizás esto es un reflejo de la complejidad del trabajo y sus implicaciones en el bienestar. Un enfoque excesivo en el trabajo puede ser perjudicial para la salud y las relaciones interpersonales, pero el trabajo es también una fuente de significado para muchas personas".
Además, la conformidad con la norma masculina de asunción de riesgos se relacionó significativamente con resultados negativos y positivos de salud mental, lo que sugiere que la toma de riesgos puede tener consecuencias psicológicas positivas y negativas, concluye Wong.
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