Las plazas de Medicina que aumentarán en 2024, hasta 706 huecos repartidos entre las diversas comunidades autónomas, "no perjudicará" a la carrera en cuanto a su exclusividad. La histórica idea de que esta profesión encierra un 'prestigio' que solo es alcanzado por un número selecto de estudiantes, los que alcanzan las mejores notas en la EBAU, no es lo más importante. Así lo aseguran tanto la Organización Médica Colegial (OMC) como el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), dos entidades que, a pesar de pensar diferente en relación al aumento de plazas, coinciden en que no está ligado a una cuestión de caché.
"En cuanto a la exclusividad, la Medicina es una profesión que radica en la vocación de servicio a los demás. La nota es importante pero no es lo más importante, lo más relevante es esa vocación y me consta que estamos perdiendo extraordinarios médicos porque no alcanzan notas tan altísimas", asegura a Redacción Médica Tomás Cobo, presidente de la OMC en relación a la pérdida de médicos vocacionales por ser una carrera que cuenta con plazas que exigen notas "casi perfectas" para acceder a la universidad.
Precisamente, desde la OMC aseguran que el aumento de plazas de Medicina es una "muy buena" noticia. "Es obvio que ahora en España hacen falta médicos, pero en el mundo, en particular en los países en desarrollo, muchísimos más. El hecho de que un país desarrollado como España produzca médicos de alta calidad es una gran noticia, no solo para nuestro país, sino porque en el mundo hay un déficit importante de médicos", explica.
Cobo también insiste que en España "no existe un problema de falta de médicos" sino de determinados especialistas. "Cuando se habla de que sobran médicos, es que sobran solo en algunas especialidades, pero en otras faltan, eso es lo que hay que ajustar", apunta como nuevos pasos a seguir de cara al aumento de plazas, incluso señala la creación de "más unidades docentes" en dichas especialidades con déficit, como es el caso de la Medicina de Familia.
CEEM no apoya el aumento de plazas de Medicina
Por parte de CEEM, la vicepresidenta de asuntos formativos, Elisa Morales, asegura a Redacción Médica que, a pesar de tener una "abierta reivindicación" en contra de las nuevas plazas por considerarlas "innecesarias", insiste en que este aumento "no está para nada ligado con esa cuestión de prestigio o caché". "La Medicina es una profesión muy bonita, y todo lo contrario: lo bonito hay que compartirlo. La percepción social que se tiene sobre nuestra carrera y nuestra profesión es algo ajeno y no se concibe de la misma forma de puertas para adentro", concreta.
Morales insiste en que su reivindicación en contra del aumento de plazas tiene que ver con la "falta de capacidad del sistema educativo para acogernos", además de con la falta de docentes y la "saturación de los mismos" a la hora de compaginar las actividades docentes con su práctica clínica, la saturación de los hospitales "que no dan abasto en asignarnos tutores clínicos para que podamos rotar en ellos", y con el "embudo MIR" en el que no hay un aumento de oferta de plaza de especialidades en concordancia con el aumento de médicos en formación en nuestro país.
"Ponemos el foco en los estudiantes pero nos olvidamos de algo que nos engloba, el sistema educativo. No podemos dejar de hablar de ello ya que no está precisamente actualizado, lleva años impartiéndose por igual, está algo anticuado y poco adaptado", explica. Desde CEEM ponen el foco en el planteamiento de las prácticas de Medicina: "No es hasta tercero o cuarto de carrera cuando empezamos con la práctica clínica. Son escasas y, muchas veces el papel que tenemos allí no es ni mucho menos activo. Eso nos desmotiva y nos hace ver cada vez más lejos ese final del grado y el comienzo de nuestra autonomía", añade.
Los MIR y las plazas de Medicina
Otro de los grupos que también se ha pronunciado acerca de este aumento de plazas de Medicina es el de los MIR. Ellos coinciden con la opinión de los estudiantes en que se trata de una "solución fácil" que no resolverá la "precariedad" a la que se enfrenta la profesión desde que inician su etapa universitaria hasta que salen al mercado laboral como médicos especialistas.
"No podemos permitir que la respuesta sea formar más médicos que después sigan teniendo condiciones precarias. Cuando se gradúen y lleguen al sistema MIR, quizá se vean obligados a asumir condiciones peores por la alta competitividad que supondría que hubiese más demanda que oferta y, definitivamente, no nos parece una vía para mejorar el sistema sanitario", reconoce a Redacción Médica Juan Jiménez, presidente de la Asociación MIR.
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