Es un hallazgo importante porque los investigadores creen que esta atracción hacia los sonidos del habla de otros niños puede ayudar a poner en marcha y apoyar los procesos cruciales involucrados en aprendizaje del habla. El descubrimiento también podría ofrecer nuevas vías para ayudar a los niños con problemas, como deficiencia auditiva, que dificultan el desarrollo de sus habilidades lingüísticas.
Los investigadores descubrieron esta preferencia por parte de los niños pequeños haciendo una serie de experimentos en los que reprodujeron un sonido vocal repetitivo que imitaba o bien a una mujer adulta o bien a un bebé. Los sonidos fueron creados usando una herramienta especial de síntesis.
Midiendo cuánto tiempo mantenía cada sonido la atención de los bebés, los investigadores descubrieron que tenían una clara preferencia por los que imitaban al infante. En promedio, los bebés escucharon las vocales infantiles casi un cuarenta por ciento más que las vocales de mujer adulta.
Algunos bebés mostraron su interés de varias maneras. Reaccionaron a las vocales adultas con caras bastante neutros, pasivas. Pero cuando oían sonidos infantiles, sonreían o movían la boca mientras escuchaban, o ambas cosas. Parecían reconocer que se trataba de un sonido que podrían tratar de hacer ellos mismos, a pesar de que probablemente nunca habían oído nada como eso antes.
Los cuidadores ya lo saben, a un nivel intuitivo. "Tal vez, cuando utilizamos un tono de voz agudo como el de un bebé para hablar con ellos, en realidad estamos preparándoles a percibir su propia voz", sugiere la profesora Linda Polka, de la Escuela de Trastornos de la Comunicación de McGill, y autora principal el estudio, en la nota de prensa de la universidad.
"Esto se debe a que para aprender a hablar los bebés necesitan pasar mucho tiempo moviendo la boca y las cuerdas vocales para comprender el tipo de sonidos que pueden hacer ellos mismos. Necesitan, literalmente, "encontrar su propia voz".
Este estudio acerca a los investigadores a la comprensión de la compleja interacción entre la percepción del habla y la producción de la misma en los niños pequeños.