Autor/autores:
Dalhee Yoona, Susan Yoonb, Jiho Park...(et.al)
El propósito de este estudio fue identificar las vías que van desde el abuso físico y sexual en la niñez hasta la victimización física y sexual del adolescente mediante la evaluación de los síntomas del comportamiento (tanto de internalización como de externalización) y la popularidad de los compañeros como posibles varia...
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El propósito de este estudio fue identificar las vías que van desde el abuso físico y sexual en la niñez hasta la victimización física y sexual del adolescente mediante la evaluación de los síntomas del comportamiento (tanto de internalización como de externalización) y la popularidad de los compañeros como posibles variables mediadoras. Los datos provienen de Estudios Longitudinales de Abuso y Negligencia Infantil (LONGSCAN), que hace un seguimiento de las consecuencias del abuso y la negligencia infantil utilizando cinco sitios de estudio en todo EE. UU. El abuso físico y sexual infantil se midió a la edad de 12 años utilizando autoinformes de experiencias de maltrato de por vida. Los síntomas de internalización y externalización se evaluaron a los 12 años utilizando la Child Behavior Checklist (CBCL). La popularidad de los compañeros fue evaluada a los 14 años por los maestros. La victimización entre iguales se evaluó a los 16 años utilizando la versión modificada del Cuestionario de Victimización Juvenil. Los resultados indicaron que el abuso físico no tuvo un efecto directo sobre la victimización física o sexual entre iguales, mientras que el abuso sexual tuvo un efecto directo significativo sobre la victimización tanto física como sexual. Evaluado a los 12 años, se encontró que los niños que habían sido maltratados física o sexualmente tenían niveles más altos de síntomas de internalización y externalización. Estos síntomas aumentados se asocian con una menor popularidad entre iguales a los 14 años, lo que a su vez se asocia con una mayor victimización física y sexual entre pares a los 16 años. Los hallazgos sugieren que pueden existir múltiples puntos para las intervenciones que interrumpan el ciclo de victimización. La evaluación temprana y el tratamiento para la externalización de los síntomas y la baja popularidad entre iguales pueden ser útiles para prevenir la victimización física de los compañeros entre los adolescentes que han sufrido abusos físicos y / o sexuales.
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