La neuroimagen funcional, especialmente la resonancia magnética funcional (fMRI), ha sido fundamental para comprender la neurobiología de la esquizofrenia pero ha enfrentado desafíos en su aplicación clínica.
Este artículo revisa críticamente el uso del fMRI en la investigación de la esquizofrenia, destacando su evolución desde estudi...
La neuroimagen funcional, especialmente la resonancia magnética funcional (fMRI), ha sido fundamental para comprender la neurobiología de la esquizofrenia pero ha enfrentado desafíos en su aplicación clínica.
Este artículo revisa críticamente el uso del fMRI en la investigación de la esquizofrenia, destacando su evolución desde estudios de activación cerebral hasta el uso de la conectividad global y algoritmos de aprendizaje automático para identificar marcadores predictivos.
Se examinan los hallazgos relacionados con los síntomas negativos y los déficits cognitivos y sociales, proponiendo estos marcadores neuronales como objetivos terapéuticos potenciales.
Además, se discute la investigación del fMRI en contextos de tratamiento, incluyendo medicación antipsicótica, psicoterapia, intervenciones psicosociales y neuroestimulación, y cómo estos estudios abordan la respuesta y resistencia al tratamiento.
La revisión también aborda la heterogeneidad de la esquizofrenia más allá de las comparaciones de casos y controles, e introduce consideraciones metodológicas y avances como consorcios y resonancia magnética funcional de precisión.
Se sugiere que para mejorar la utilidad clínica del fMRI, la investigación debe orientarse hacia decisiones clínicas específicas y evaluar su costo-efectividad.
Las futuras evaluaciones podrían beneficiarse de incluir análisis de economía de la salud para determinar su viabilidad en el pronóstico y la respuesta al tratamiento.
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