Un estudio colaborativo del Centro de Investigacióm Biomédica en Red (CIBERSAM), publicado en la revista 'Communications Biology', del grupo 'Nature', ha descrito la influencia que tienen marcadores evolutivos relacionados con el neurodesarrollo fetal sobre la arquitectura cortical del cerebro en pacientes con esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno específico de la especie humana que está íntimamente ligado a la evolución del cerebro. En este sentido, estudiar la variabilidad genética específica de la especie humana puede aportar información relevante sobre cómo se desarrolla el cerebro humano, cómo funciona y qué trastornos lo afectan.
Desde este punto de vista evolutivo, son especialmente interesantes las Human Accelerated Regions (HARs). Por un lado, son regiones altamente conservadas, es decir, cuando se compara su secuencia entre diferentes especies de mamíferos se observa que son muy parecidas; por el contrario, en la línea evolutiva que separa a los humanos de los chimpancés, estas mismas regiones han acumulado muchos cambios. Por otro lado, se sabe que las HARs participan en la regulación de la transcripción de genes implicados en el neurodesarrollo y, además, se han relacionado con el riesgo para la esquizofrenia.
"En este estudio, con datos genómicos y de resonancia magnética estructural de personas sanas y con esquizofrenia, se ha analizado la relación entre las variantes genéticas que se encuentran en estas HARs con la estructura cortical del cerebro", explica la primera firmante Maria Guardiola-Ripoll e investigadora CIBERSAM perteneciente a Fundación para la Investigacion y Docencia Maria Angustias Gimenez (FIDMAG), María Guardiola Ripoll.
Los resultados obtenidos indican que la carga poligénica de riesgo para esquizofrenia específica de HARs implicadas en la regulación prenatal de la transcripción en el cerebro influye en la arquitectura de la superficie cortical en personas con esquizofrenia, es decir, una mayor carga poligénica en estas HARs de especial relevancia en el neurodesarrollo fetal se relaciona con una disminución del área de superficie cortical en diferentes regiones del cerebro, como el córtex lateral orbitofrontal, el córtex temporal superior, la pars triangularis y el lóbulo paracentral.
Sin embargo, la carga poligénica en HARs asociadas a la regulación de la transcripción génica en cerebro adulto no mostró efecto sobre la superficie ni sobre el grosor cortical en controles o pacientes.
"Estos nuevos datos ponen de manifiesto que, para poder entender el neurodesarrollo humano, así como el origen y la complejidad de la esquizofrenia es necesario profundizar en los mecanismos específicamente humanos de regulación de la expresión génica, especialmente aquellos que orquestan las primeras etapas del desarrollo cerebral", asegura la coordinadora del estudio y jefa de grupo del CIBERSAM en FIDMAG, Edith Pomarol.
En el estudio también han participado investigadores del CIBERSAM pertenecientes a los grupos de FIDMAG Reseach Foundation y Universidad de Barcelona. Este trabajo es el resultado de un proyecto financiado por la Brain and Behavior Research Foundation (NARSAD Young Investigator Award a Mar Fatjó-Vilas).