Las redes sociales en salud y belleza promueven imágenes de cuerpos ideales, generando tendencias como thinspiration, bonespiration y fitspiration.
Mientras que fitspiration fomenta la actividad física, también puede acarrear riesgos para la salud.
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La profesora Ornella Corazza destacó en el 18º Congreso Internacional Albatros de Toxicología (junio 2024, París) los peligros asociados a la idealización estética.
Según su estudio, esta tendencia puede llevar a psicopatologías vinculadas al deporte.
Adicción al ejercicio: Preocupación obsesiva por el ejercicio, afectando el estado de ánimo y el sueño cuando no se realiza.
Dismorfofobia: Preocupación excesiva por el aspecto físico que impacta el funcionamiento diario.
Dismorfia muscular: Preocupación excesiva por no tener suficiente masa muscular, prevalente en hombres.
Estos trastornos están relacionados con el uso de complementos alimenticios, medicamentos y drogas para mejorar la imagen y el rendimiento, con consecuencias potencialmente perjudiciales para la salud física y mental.
Durante la pandemia, la exposición a tendencias de fitspiration en redes sociales pudo amplificar problemas de salud mental y fomentar el consumo de sustancias, especialmente entre quienes no podían hacer ejercicio.
Un estudio internacional en ocho países (incluidos seis europeos y Japón) con casi 3.000 participantes reveló hallazgos significativos:
4,3% de los encuestados mostraron riesgo de adicción al ejercicio físico, con una cifra del 11% en el Reino Unido, más frecuente en hombres.15,2% presentaron una preocupación patológica por su aspecto físico.
Niveles más altos de ansiedad por la apariencia y exposición a contenidos de ejercicio en redes sociales estaban principalmente asociados a mujeres.
Estos resultados sugieren un impacto importante en la vida personal, social y emocional de los individuos afectados.
La baja puntuación en autocompasión observada en los participantes del estudio indica un alto nivel de autocrítica y una falta de aceptación de la propia apariencia. Según Ornella Corazza, esta tendencia se refleja en el uso extendido de suplementos y sustancias para mejorar la imagen:
72% de los encuestados recurren a suplementos, con un uso significativo de proteínas, aminoácidos, vitaminas y cafeína.
Entre el 2% y el 3% usa anfetaminas, hormonas tiroideas o laxantes.4,9% utiliza diuréticos y 5,9% anabolizantes.
En el Reino Unido, el 6% usa sibutramina para perder peso. Estos datos subrayan la necesidad urgente de informar y sensibilizar a deportistas y profesionales de la salud sobre los riesgos asociados al uso de sustancias para alterar la apariencia física.
La Sociedad Internacional para el Estudio de las Drogas Emergentes se ha creado para coordinar la investigación y el seguimiento de estos problemas, destacando la importancia de una educación adecuada en el contexto de las influencias de las redes sociales.
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