Reducir la pérdida de 11 vidas diarias por suicidio representa un gran desafío para el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, que ha presentado una ambiciosa hoja de ruta con el Plan para la Prevención del Suicidio, previsto para 2025. La ministra ha descrito las cifras actuales como "terribles y escalofriantes", subrayando que esta problemática es uno de los ejes principales del plan de salud mental del ministerio.
A pesar de la gravedad de la situación, con 3.952 muertes por suicidio en 2023, García destacó una reducción del 6,5% en comparación con 2022. Este descenso sugiere que los esfuerzos de concienciación y las iniciativas en marcha empiezan a tener un impacto positivo.El secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, y la Comisionada de Salud Mental, Belén González, destacaron la importancia de abordar el suicidio de manera integral.
El ministerio pondrá en marcha un Observatorio de la Conducta Suicida, que será parte del plan, en colaboración con organismos como el INE, el Ministerio de Justicia, el Instituto de Salud Carlos III y Sanidad.
Según González, este enfoque permitirá un mejor entendimiento de las causas del suicidio, integrando perspectivas diversas y facilitando un abordaje más completo del problema.
Este observatorio forma parte de una de las ocho áreas principales del plan, que busca reducir significativamente las muertes por suicidio en España, combinando investigación, prevención y colaboración interinstitucional.
El Plan para la Prevención del Suicidio, que el Ministerio de Sanidad espera poner en marcha en 2025, incluye un total de ocho áreas principales con sus correspondientes líneas de acción. Además del Observatorio de la Conducta Suicida, otras siete áreas clave son:
Información, sensibilización y lucha contra el estigma, que busca romper los tabúes en torno al suicidio y promover la concienciación pública.
Prevención de la vulnerabilidad en grupos de riesgo, como menores, tercera edad y personas en zonas rurales.
Colaboración con otros ministerios, para abordar la problemática desde múltiples frentes institucionales.
Prevención en el contexto sanitario, con el objetivo de identificar y asistir a personas en riesgo dentro del sistema de salud.
Colaboración con las comunidades autónomas, que tendrán un rol fundamental en la ejecución del plan.
Formación de profesionales implicados, tanto sanitarios como agentes que intervienen en la atención de personas en riesgo.
Apoyo en el ámbito educativo, para reforzar la prevención desde las escuelas y universidades.
La Comisionada de Salud Mental, Belén González, destacó que la financiación del plan aún está en proceso de ser cerrada, ya que es esencial que las comunidades autónomas reciban los fondos necesarios para su implementación efectiva. Cada comunidad será responsable de ejecutar el plan, y el gobierno está trabajando para asegurar que dispongan de los recursos adecuados para llevar a cabo estas acciones.
Reducir la pérdida de 11 vidas al día por suicidio es un gran desafío para el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, que ha presentado una ambiciosa hoja de ruta con el Plan para la Prevención del Suicidio, previsto para estar en marcha en 2025.
A pesar de que en 2023 se registraron 3.952 muertes por suicidio, García destacó una reducción del 6,5% respecto a 2022, lo que indica que las iniciativas y concienciación están comenzando a dar resultados.
Uno de los componentes clave del plan es la creación de un Observatorio de la Conducta Suicida, como señaló la Comisionada de Salud Mental, Belén González, que permitirá un abordaje integral y multidisciplinar, en colaboración con organismos como el INE, el Ministerio de Justicia, el Instituto de Salud Carlos III, y Sanidad.
Este observatorio es una de las ocho áreas principales del plan, cuyo objetivo es comprender mejor las causas del suicidio.Otras áreas clave del plan incluyen:
Información, sensibilización y lucha contra el estigma del suicidio.
Prevención de la vulnerabilidad en grupos de riesgo, como menores, personas de la tercera edad y residentes en zonas rurales.Colaboración interministerial, abordando el suicidio desde diferentes frentes institucionales.
Prevención en el contexto sanitario, con énfasis en la atención primaria y la detección temprana.Colaboración con las comunidades autónomas, que ejecutarán el plan.Formación de profesionales sanitarios y agentes implicados en la atención a personas en riesgo.
Mejora en la prescripción y uso responsable de medicamentos, con el fin de reducir el consumo excesivo de benzodiacepinas en España, país con una de las tasas más altas de uso de estos fármacos.
El teléfono 024, lanzado en 2022 como Línea de atención a la conducta suicida, ha sido utilizado por más de 300.000 españoles y se ha añadido un chat en junio de 2023, que recibe más de mil conversaciones al mes, principalmente de jóvenes entre 20 y 29 años.
Este recurso ha sido una herramienta clave, especialmente para los mayores de 80 años, el grupo con mayor crecimiento en cifras de mortalidad por suicidio.
El secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, resaltó que hablar sobre los mecanismos detrás de la ideación suicida es crucial para combatir el tabú y aumentar las solicitudes de ayuda, ya que solo un 19% de las personas afectadas había recibido atención y un 23% había visitado un especialista.