El equipo actualmente está reclutando pacientes para participar en investigaciones con psilocibina y 5-MeO-DMT, con el respaldo de las farmacéuticas Compass, Beckley Psytech y GH Research. Anteriormente, se realizaron dos ensayos de fase II con psilocibina en 2021, que duraron hasta 12 semanas. El estudio en curso ha expandido el número de pacientes involucrados, permite la administración de dos dosis en lugar de una sola y contempla un seguimiento de entre dieciséis semanas y un año tras su aplicación.
Oscar Álvarez, psiquiatra del Parc Sanitari Sant Joan de Déu e investigador principal de la nueva unidad de psicodélicos, ha comunicado a este diario que todos los integrantes del equipo están calificados y tienen experiencia en el manejo de estos fármacos, que en España están sujetos a los mismos requisitos regulatorios que otros medicamentos. El propósito es ampliar la actividad científica de la unidad, en cooperación con especialistas de otros centros de la Orden de San Juan de Dios, incluyendo colaboradores locales en Barcelona, así como nacionales, europeos y de países hispanoamericanos.
NUEVA SOCIEDAD CIENTÍFICA
Se ha creado recientemente la Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPSi), presidida por Oscar Soto, psiquiatra e investigador del mismo parque sanitario. Están invitando a profesionales de la psiquiatría, la psicología, entre otros, a unirse. Soto enfatiza la importancia de desarrollar guías de buenas prácticas en este campo emergente y complejo, subrayando que la ética es crucial dado la vulnerabilidad de los pacientes. Es fundamental que todas las prácticas se fundamenten en evidencia científica.
El uso de medicamentos con propiedades psicodélicas crea un estado alterado de conciencia que facilita enfrentar asuntos emocionalmente cargados. Estas sustancias potencian la neuroplasticidad, formando nuevas conexiones neuronales que pueden alterar patrones y comportamientos, o inducir rupturas emocionales. Esto permite a los pacientes enfrentarse a eventos cruciales en lugar de evitarlos.
INTEGRACIÓN FARMACOLÓGICA Y PSICOTERAPÉUTICA
Esta situación promueve una integración entre los efectos psicofarmacológicos del medicamento y un tratamiento psicoterapéutico personalizado, favoreciendo un enfoque multidisciplinar y comunitario, que se aleja del modelo estrictamente biológico.
Además, estos tratamientos representan un cambio de un enfoque sintomático, que depende del uso continuo de medicamentos para mantener la mejora de los síntomas, hacia un enfoque más curativo. Este último implica el uso ocasional de estos medicamentos, combinados con soporte psicoterapéutico.
El equipo resalta que estos no son medicamentos de uso diario o individual, sino que se administran una o dos veces en entornos hospitalarios controlados, y se complementan con otros tipos de terapias psicoterapéuticas. Los efectos secundarios más habituales el día de la administración incluyen cefalea, náuseas o mareo, aunque generalmente son sustancias bien toleradas en las dosis administradas. Además, no hay evidencia de que estos compuestos generen dependencia.
