L
a propuesta de un grupo de comunidades autónomas para obligar a los médicos a ejercer durante varios años en el servicio de salud en el que han hecho el MIR no ha sido recibida con buenos ojos en el Ministerio de Sanidad. El titular de la cartera, José Manuel Miñones, ha explicado a Redacción Médica que esta fórmula “no es la solución” para retener el talento en los territorios, mientras que ha abogado por otras medidas complementarias como aplicar “incentivos” para que se queden.Siete gobiernos autonómicos ya comentaron esta posibilidad en la cumbre del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) celebrada a mediados de abril y uno de ellas incluso se plantea desarrollarla tras la cita electoral del 28-M. Sin embargo, una medida de este calado implicaría un profundo cambio legislativo, que terminaría derivando en que el proceso de Formación Sanitaria Especializada (FSE) para los médicos se extendiera hasta cerca de los 8 años de duración, en función del plan formativo de cada especialidad.
Miñones ha advertido que la propuesta no cuenta con el beneplácito de sociedades científicas ni de los colegios profesionales y que no permitiría solucionar el principal hándicap de la formación de los médicos, que es la dificultad para cubrir las plazas ofertadas en Atención Primaria. “No es un problema para sacar un nuevo MIR”, ha apuntado a este periódico.
Inventivos económicos y planes de investigación
La receta del ministro de Sanidad para retener el talento MIR en las comunidades autónomas pasa por otra serie de estrategias complementarias como continuar aumentando el número de plazas formativas, aplicar el nuevo modelo de jubilación activa para Atención Primaria y Pediatría, establecer incentivos o desarrollar programas de investigación que atraigan a los facultativos, como ya ha hecho alguna comunidad. “Se pueden ir tomando ciertas medidas”, ha valorado.
En todo caso, Miñones ha abogado por tratar de encontrar un punto de encuentro en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para alcanzar medidas “comunes” a todo el territorio español y evitar que el debate sobre el modelo del MIR se traduzca en una “lucha” entre las diferentes comunidades autónomas.
Las posibilidades de alargar el MIR hasta los 8 años tampoco cuentan con grandes apoyos entre la clase política a escala nacional. Ningún gran grupo parlamentario se ha decantado a favor de cambiar el sistema de la Formación Sanitaria Especializada para incorporar esta nueva condición. Mientras que algunos como Vox o Unidas Podemos directamente rechazan esta propuesta.
Obligar a los médicos a quedarse en los servicios de salud donde se han formado durante un periodo de tiempo adicional tampoco cuenta con apoyos entre las organizaciones sindicales. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) considera que es una "idea loca" que terminaría afectando a las condiciones laborales de los facultativos. Por eso, también coincide en la necesidad de desarrollar políticas de incentivos.