La ansiedad es un predictor cada vez más reconocido de deterioro cognitivo en adultos mayores y en aquellos con deterioro cognitivo leve. A menudo se cree que es una característica prodrómica de la enfermedad neurodegenerativa, la ansiedad también puede ser un factor de riesgo independiente para la demencia, definida operativamente aquí como el diagnóstico...
La ansiedad es un predictor cada vez más reconocido de deterioro cognitivo en adultos mayores y en aquellos con deterioro cognitivo leve. A menudo se cree que es una característica prodrómica de la enfermedad neurodegenerativa, la ansiedad también puede ser un factor de riesgo independiente para la demencia, definida operativamente aquí como el diagnóstico de demencia anterior por ≥10 años.
Se realizó una revisión sistemática de la literatura sobre el diagnóstico de ansiedad y el riesgo a largo plazo de demencia siguiendo las pautas publicadas.
Medline, PsycINFO y Embase se buscaron revistas revisadas por pares hasta el 8 de marzo de 2017. Se seleccionaron publicaciones que informaron HR / OR para la demencia de todas las causas según los criterios clínicos de la cohorte prospectiva o los estudios de casos y controles. Los estudios incluidos midieron la ansiedad clínicamente significativa en forma aislada o después de controlar los síntomas de la depresión, e informaron un intervalo promedio entre la evaluación de la ansiedad y el diagnóstico de demencia de al menos 10 años. Las evaluaciones de la calidad metodológica se realizaron utilizando la Escala Newcastle-Ottawa.
HR / OR para la demencia por todas las causas.
Las búsquedas arrojaron 3510 artículos, de los cuales 4 (0.02%) fueron elegibles. Los estudios tuvieron un tamaño de muestra combinado de 29 819, y todos los estudios encontraron una asociación positiva entre la ansiedad clínicamente significativa y la demencia futura. Debido a la heterogeneidad entre los estudios, no se realizó un metanálisis.
La ansiedad clínicamente significativa en la mediana edad se asoció con un mayor riesgo de demencia en un intervalo de al menos 10 años. Estos hallazgos indican que la ansiedad puede ser un factor de riesgo para la demencia tardía, excluyendo la ansiedad relacionada con el deterioro cognitivo prodrómico. Con un enfoque creciente en la identificación de factores de riesgo modificables para la demencia, se requieren más estudios prospectivos de alta calidad para aclarar si la ansiedad clínica es un factor de riesgo para la demencia, independientemente de un síntoma prodrómico.
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