Resumen

La ansiedad general y los síntomas depresivos después de un infarto de miocardio están asociados con un peor pronóstico cardíaco. Sin embargo, la contribución de aspectos específicos de la ansiedad en este contexto sigue siendo poco clara. El objetivo de este estudio es evaluar la asociación pronóstica independiente de la ansiedad cardíaca con el resultado cardíaco después del infarto de miocardio.

Se administró el Cuestionario de Ansiedad Cardiaca (CAQ) durante el ingreso hospitalario (línea de base, n = 193) y 4 meses (n = 147/193) después del alta. Las puntuaciones de subescalas CAQ reflejan el miedo, la atención, la evitación y la conducta de búsqueda de seguridad. El punto final del estudio fue un evento cardíaco adverso importante (MACE): reingreso por cardiopatía isquémica o mortalidad por todas las causas. En el análisis de regresión de Cox, se ajustó la edad, la gravedad de la enfermedad cardíaca y los síntomas depresivos.

La puntuación de la suma de CAQ al inicio y a los 4 meses predijo significativamente un MACE (HRbaseline = 1,59, IC 95% 1,04-2,43; HR4-meses = 1,77, IC 95% 1,04-3,02) con un seguimiento medio de 4,2 (sd = 2,0) años y 4,3 (sd = 1,7) años, respectivamente. Los análisis de las puntuaciones de la subescala revelaron que este efecto fue impulsado particularmente por la evitación (HRbaseline = 1,23; IC del 95%: 0,99-1,53; HR4-meses: 1,77, IC del 95%: 1,04-1,83).

La ansiedad cardíaca, en particular la evitación del ejercicio relacionada con la ansiedad, es un factor pronóstico importante para un MACE en pacientes después del infarto de miocardio, independientemente de la gravedad de la enfermedad cardíaca y de los síntomas depresivos.

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