El estrés durante la infancia se asocia con el uso temprano de sustancias en adolescentes masculinos y femeninos, según un estudio presentado el sábado en ENDO 2024, la reunión anual de la Sociedad Endocrina en Boston, Massachusetts (Estados Unidos). Los eventos traumáticos pueden aumentar el riesgo de uso de sustancias para los hombres, mientras que el estrés ambiental y la pubertad temprana puede aumentar el riesgo para las mujeres, encontraron los investigadores.El estrés en la vida temprana son las experiencias de abuso, negligencia y conflicto de los niños. Aproximadamente el 20% de los adolescentes en los Estados Unidos han experimentado estrés en sus primeros años de vida en algún momento, y estas experiencias influyen en los resultados del comportamiento de salud de los adolescentes y adultos."Comenzar a consumir sustancias a una edad más temprana se asocia con un trastorno por consumo de sustancias más grave en la edad adulta", afirma la investigadora principal Alexandra Donovan, de la Universidad de Medicina y Ciencias Charles R. Drew en Los Ángeles, California (Estados Unidos). El estrés y la pubertad temprana se han asociado con el uso temprano de sustancias, pero no estaba claro si estas conexiones son las mismas entre niños y niñas".Donovan y sus colegas evaluaron las diferencias sexuales en el impacto de la pubertad y el estrés en el consumo de alcohol, nicotina y cannabis a la edad de 13 años. Analizaron datos de 8.608 participantes masculinos y femeninos en el Estudio de Desarrollo Cognitivo Cerebral Adolescente (ABCD), que tenían 9 o 10 años cuando comenzó el estudio. El estudio incluyó datos de los primeros tres años del estudio ABCD. Los investigadores observaron los efectos del estrés en los primeros años de vida y descubrieron que aumentaba la probabilidad de un consumo más temprano de alcohol, nicotina o cannabis tanto en hombres como en mujeres.El estrés en la vida temprana aumentó la probabilidad de consumo temprano de sustancias en los hombres entre un 9% y un 18% y en las mujeres entre un 13% y un 20%. El estrés ambiental aumentó la probabilidad de un consumo temprano de nicotina y cannabis en las mujeres entre un 15% y un 24%. El estrés por eventos traumáticos aumentó la probabilidad en los hombres entre un 15% y un 16%. Las puntuaciones más altas de desarrollo puberal aumentaron la probabilidad de un uso más temprano de nicotina en las mujeres, mientras que disminuyeron la probabilidad en los hombres."Nuestro estudio respalda el vínculo entre el estrés en los primeros años de vida y el uso de sustancias en los adolescentes, ampliando nuestra comprensión de cómo esta conexión puede diferir según el sexo", finaliza Donovan. "Estos hallazgos pueden utilizarse para perfeccionar los programas de prevención en las escuelas, fomentando un enfoque más individualizado".