El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no dispone, hasta ahora, de una prueba objetiva y específica para su diagnóstico. Un equipo del Hospital de Mataró (Maresme), en colaboración con la Universidad de Barcelona y el ICREA, acaba de validar la eficacia diagnóstica de un programa informático en forma de videojuego que reduce el tiempo de diagnóstico y aumenta la objetividad.
El TDAH. es un trastorno del desarrollo del sistema nervioso, común en la infancia y la adolescencia. Se manifiesta por problemas de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y puede afectar el rendimiento escolar, la conducta y las relaciones. El TDAH tiene un origen neurobiológico pero su proceso diagnóstico es eminentemente clínico, es decir, se basa en la exploración de los síntomas mediante entrevistas con el paciente, datos relativos a su historia médica y familiar e información que reciben desde la escuela. El proceso es, por tanto, complejo y laborioso, y requiere la implicación de profesionales especializados, el niño, los padres y profesores, además de pruebas y test psicológicos que finalmente permiten formular el diagnóstico.
Como resultado, el grado de certeza del diagnóstico puede ser insuficiente, especialmente en los casos leves o cuando aparecen otros trastornos a la vez. Este hecho puede favorecer un infradiagnóstico del trastorno o de forma opuesta un sobrediagnóstico, como se ha reportado ya en los medios de comunicación.
El ser humano realiza un pequeño movimiento de los ojos, rápido e involuntario, cuando fija su atención en alguna tarea que debe realizar. Este movimiento se llama convergencia ocular y se modula, de forma automática e inconsciente, en función de la atención con que nos concentramos en una tarea. Científicos de la Universidad de Barcelona y de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) descubrieron hace años que la convergencia ocular podía ser un marcador del TDAH, porque en los niños diagnosticados su modulación es inferior a la de los niños sanos . La llamaron “convergencia cognitiva”.
Ahora bien, ¿cómo saber si esta diferencia puede servir para reforzar un diagnóstico de TDAH?. El equipo de Salud Mental del Consorcio Sanitario del Maresme ha liderado el estudio de validación en el que han participado varios centros de investigación, universidades y hospitales de Catalunya y de Estados Unidos (Siracusa) cuyos resultados acaba de publicar la revista estadounidense Journal of Attention Disorder, referente mundial en trastornos de la atención y el aprendizaje.
En el estudio, tres grupos (uno de niños sanos, uno de niños ya diagnosticados de TDAH y un tercero de niños con otros trastornos de atención o aprendizaje) realizaron una serie de ejercicios en el ordenador durante 10-12 minutos, mientras se grababa el movimiento de sus ojos (eye tracking) y los datos se analizaban mediante algoritmos basados en ordenadores que aprenden (machine learning). Como resultado, los niños con TDAH mostraron una disminución significativa en los movimientos oculares, que claramente se diferenciaba de los niños sanos o con otros tipos de trastornos. Según estos resultados, la convergencia Cognitiva ha demostrado ser una herramienta válida, específica, no invasiva y accesible que aporta objetividad y fiabilidad el diagnóstico clínico del TDAH en niños.