El momento oportuno es clave a la hora de tratar los trastornos del desarrollo y los investigadores han descubierto, en un estudio con ratones, que el bloqueo de una vía de señalización hiperactiva durante las primeras cinco semanas de vida impide que se desarrollen los síntomas del autismo, según publican en la revista 'JNeurosci'.
El cerebro desarrolla capacidades, como el lenguaje, durante periodos de tiempo específicos denominados periodos críticos. Los síntomas de trastornos como el autismo surgen durante un periodo crítico determinado, por tanto la administración de una intervención específica sólo durante el periodo crítico podría evitar que el trastorno llegue a desarrollarse sin la carga de un tratamiento de por vida.
Los investigadores compararon el momento de la intervención en un modelo genético de ratón del Complejo de Esclerosis Tuberosa (CET), un trastorno del neurodesarrollo con altas tasas de trastorno del espectro autista.
Administraron el fármaco rapamicina para inhibir la señalización mTOR, una vía hiperactiva en personas y animales con CET y tras cuatro semanas de tratamiento a partir de una semana de vida, los ratones mutantes mostraron comportamientos sociales normales y una actividad normal en las neuronas de Purkinje del cerebelo, incluso después de cuatro semanas sin tratamiento.
Estos resultados plantean la posibilidad de que un tratamiento que cubra periodos críticos del desarrollo pueda evitar que se manifiesten los síntomas del autismo. Dado que el CET se diagnostica a menudo en el útero en los seres humanos, la definición de estos períodos críticos puede ofrecer una oportunidad para prevenir el desarrollo de los comportamientos autistas, aseguran los investigadores.