Takeda ha impulsado, a través de su equipo de generación de evidencia y equipo médico del área de neurociencias, un ensayo clínico in silico (ISCT) entre dos fármacos para estudiar el comportamiento de ambas moléculas a lo largo de la historia natural del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y compararlas en un entorno virtual.
Además, el estudio evaluó y comparó los resultados en cuanto a la eficacia de los dos tratamientos en distintas situaciones, comorbilidades, edades, sexos, índice de masa corporal (IMC), etc., relacionando la estructura molecular y el mecanismo de acción de ambos fármacos con la eficacia, seguridad y tolerabilidad en diferentes perfiles de pacientes.
En este escenario virtual, el ISCT sugiere que ambas terapias tienen resultados de eficacia similares y modulan procesos neuropsicofisiopatológicos comunes del TDAH, pero podrían dirigirse a diferentes objetivos terapéuticos de la enfermedad y, adicionalmente, que las características demográficas podrían tener un efecto sobre la eficacia de estos fármacos, principalmente el IMC y la edad.
A juzgar por los resultados obtenidos en este estudio, los doctores Gutierrez Casares del Hospital Perpetuo Socorro y Javier Quintero del hospital Universitario Infanta Leonor, afirman que "las comorbilidades, especialmente la depresión y el trastorno por atracones y su tratamiento podrían afectar de manera diferencial los mecanismos de ambos fármacos para tratar el TDAH".
En el marco de este proyecto, tal y como explican los doctores Cecilio Alamo, Jose Ramón Gutierrez Casares y Javier Quintero, la integración del modelado farmacocinético (PBPK, del inglés physiologically-based pharmacokinetic modeling) junto con la biología de sistemas y la inteligencia artificial en una población de pacientes virtuales con distribución asimilada a ensayos clínicos reales, "han hecho posible modelar los mecanismos de ambos fármacos y predecir las respuestas en diferentes perfiles de pacientes".
Liderado por un equipo multidisciplinar de psiquiatras del Hospital Perpetuo Socorro (Badajoz), el Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid) y la Universidad Complutense, farmacólogo de la Universidad de Alcalá (Madrid) y expertos en computación de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), la Universidad Autónoma de Barcelona y Anaxomics, el Proyecto Mathrix ha contado con una primera fase dedicada a recopilar información científica, realizar una revisión crítica de la literatura y una revisión sistemática cuantitativa basada en la compilación de los estudios realizados hasta el momento.
TDAH es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Afecta aproximadamente al 6% de los niños y persiste en la edad adulta entre el 50%-60% de los casos.
Ya en la segunda fase, se ha realizado el ISCT, con el fin de estudiar los mecanismos farmacológicos diferenciales de ambos fármacos en pacientes con TDAH, con y sin las principales comorbilidades asociadas a este trastorno, entre las que destacan el trastorno por atracón o la depresión. Aunque requieren validación clínica, estos resultados in silico plantean hipótesis que podrían ser estratégicas para condicionar el diseño experimental de futuros estudios clínicos o preclínicos y allanar el camino para la medicina personalizada y la selección de fármacos por perfil de paciente.