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edefinir con más precisión la arquitectura genética del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ha sido el objetivo del estudio genético más amplio hasta la fecha en esta enfermedad. La investigación, publicada en la revista Nature Genetics, ha sido realizada por un consorcio internacional en el que forma parte el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. Con el descubrimiento de 21 regiones nuevas del genoma, la investigación detalla que el TDAH tiene una base genética compartida con otros trastornos psiquiátricos como el autismo y la depresión. Aunque estos hallazgos no abren por el momento una gruta para ser trasladados al entorno clínico, entender los mecanismos biológicos del trastorno e identificar a las personas con alto riesgo genético de sufrirlo permitirá en un futuro identificar nuevas dianas terapéuticas pronosticar y mejores diagnósticos.Tras analizar el genoma de 28.691 pacientes con TDAH y 186.843 personas sanas, Marta Ribasés, investigadora del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del hospital catalán, afirma en Redacción Médica que el hecho de identificar 21 regiones del genoma nuevas “ha permitido conocer 76 genes que determinan un riesgo mayor de sufrir TDAH. Tienen un papel fundamental en el desarrollo embrionario, y refuerzan la idea de que es un trastorno del neurodesarrollo en las etapas iniciales de la vida”.
Los 76 genes de mayor riesgo para padecer TDAH llegan a estar implicados en la función neuronal, tal y como relata la especialista: “Se llegan a expresar en diferentes tipos de neuronas y hay regiones del cerebro importantes, como es el córtex prefrontal, la parte del cerebro que controla los comportamientos más complejos, el control de la tensión, la toma de decisiones, etc”.
A partir de los resultados logrados en el estudio, la especialista afirma que se pueden identificar a personas con alto riesgo genético gracias a un cálculo de puntuaciones poligénicas de riesgo: “Si se agregan todas las variantes genéticas se puede identificar a personas de alto riesgo de sufrir el TDAH. Los trastornos mentales no son independientes, genéticamente están relacionados y algunos individuos son más vulnerables que otros. Estos datos explican el porqué diferentes trastornos mentales aparecen en un mismo individuo”.
Todas las personas tienen variantes de riesgo del TDAH
La investigación también destaca que todas las personas tienen variantes de riesgo del TDAH, aunque su combinación es la que determina la susceptibilidad de sufrir el trastorno, y siempre bajo condiciones ambientales determinadas. “Ser portadores de variantes genéticas de riesgo no significa desarrollar TDAH. Hay mayor riesgo, pero no es una determinación absoluta, por lo que no se trata de estigmatizar, sino de entender estos mecanismos”, relata la psiquiatra.
Entre los genes identificados, Ribasés destaca variantes encontradas en los genes SORCS3, FOXP1 y FOXP2: “Se conocía SORCS3 por el impacto que tienen variantes comunes de este gen en el desarrollo de trastornos psiquiátricos. Por primera vez, se confirma que existen variantes poco comunes, presentes en menos del uno por ciento de los individuos, implicadas en el TDAH”.
"Se confirma que existen variantes poco comunes, presentes en menos del uno por ciento de los individuos, implicadas en el TDAH"
La investigadora es consciente de que aún quedan muchas variantes genéticas por identificar y se desconoce qué impacto llegan a tener en diferentes momentos del desarrollo del TDAH, aunque “se puede usar esta información para identificar individuos vulnerables. En un futuro puede llegar a tener implicaciones como la detección precoz o el tratamiento. Se ha descubierto la punta del iceberg, y es el inicio. Una vez se entienda qué está pasando se abrirán nuevas ventanas y oportunidades”.