14 de febrero, Día de San Valentín
LA RECETA DEL AMOR: LAS 4 R PARA QUE
UNA RELACIÓN DE PAREJA NO FRACASE
- Es difícil reconstruir el amor cuando existe un deterioro en la relación, pero entre el 50-60% de las terapias de pareja obtienen resultados satisfactorios.
- Las crisis de pareja suelen producirse por infidelidades, desencuentros en la convivencia diaria, conflictos, falta de consolidación de la pareja o de la familia creada por dependencia de las familias de origen.
- En toda relación existe una interdependencia sana que promueve el crecimiento como pareja y una interdependencia patológica que lleva al sufrimiento y el deterioro.
- Se debe aceptar que la otra parte de la pareja es diferente y tiene unos sentimientos, pensamientos y formas de sentir propios.
- El 20% de los matrimonios en Euskadi se rompe antes de los 5 primeros años.
El amor es un tema de interés general en la vida cotidiana de todas las personas que ha inspirado a poetas, literatos y artistas plásticos, pero también una cuestión que muy frecuentemente acaba en las consultas de los profesionales médicos. Se trata, sin duda, de un sentimiento fundamental ya que el ser humano es social, necesita vínculos y tiende a emparejarse. No obstante, entre amor y vivir en pareja hay mucha distancia y las relaciones no se sostienen solo con cariño. Según datos del Eustat, el 20% de los matrimonios en Euskadi se rompe, de hecho, antes de los cinco primeros años.
Abundando en este tema y con motivo de la celebración mañana del Día de San Valentín, popularmente conocido como el día de los enamorados, Norberto Mascaró, psiquiatra de AMSA-Grupo IMQ, especialista en psicoterapia individual, grupal de pareja y familia aporta la receta del amor de las 4 R para que una relación de pareja no fracase:
- Respeto. El experto en terapias de parejas de IMQ destaca que el respeto juega un papel fundamental en una relación pareja. Se debe aceptar que el otro es diferente y tiene unos sentimientos, pensamientos y formas de sentir propios. siendo necesario no hacer juicios de valor.
- Reconocimiento. Asumido que se debe respetar la diferencia de cada miembro de la pareja, se han de reconocer las virtudes del otro y no intentar someterlo. En muy común en las parejas que se intente influir o dominar al otro cuando lo que debe hacerse es reconocer su diferencia y valorar lo que esa persona puede aportar. Escuchar es el primer paso.
- Responsabilidad. Tener una relación de pareja significa contar con un compañero de viaje que debe ayudar a la otra persona. Se debe profundizar en lo que le hace mal a nuestra pareja y ayudarle o evitarlo.
- Recreatividad. Para que una relación de pareja no caiga en la monotonía, ambos tienen la obligación de preparar planes y actividades que les satisfagan y les diviertan.
En definitiva, Mascaró resume que el enamoramiento es el flechazo, que se produce cuando alguien nos gusta. Después viene la parte importante de conocerse y aparece lo bueno y lo no tan bueno. El verdadero amor es querer a uno con sus virtudes y sus defectos.
¿En qué consisten las terapias de pareja?
Cuando existen problemas, las terapias de pareja comprenden diferentes orientaciones y formas de abordaje (psicoanalíticas, cognitivo-conductuales, humanistas, etc.) En IMQ se realiza un abordaje psicoanalítico de la problemática de una pareja que trata de aliviar el sufrimiento psíquico producto de la conflictividad y tiene como fin solucionar el malestar y los problemas desarrollados indica el Dr. Mascaró.
La terapia consiste en tratar la pareja, como una unidad, a diferencia de la terapia individual que trata la persona. Los dos son partícipes de la unidad vincular. Se abordan los aspectos complementarios: sometedor/sometido; protector/protegido; seguro/inseguro; etc. En todos los conflictos relacionales hay una complicidad inconsciente que mantiene el desencuentro, concreta Mascaró.
El especialista de AMSA-Grupo IMQ explica que generalmente las parejas acuden a consulta cuando están en situación de crisis y existen desencuentros importantes en la convivencia diaria con situaciones de infidelidad, conflictos, falta de consolidación de la pareja o de la familia creada por dependencia de las familias de origen, etc..
Resultados y duración
Las intervenciones terapéuticas duran de 6 a 9 meses, aunque el tiempo depende de los objetivos que se marquen. El éxito está relacionado con el alivio del sufrimiento de los miembros de la pareja. Frecuentemente se reencuentran y pueden continuar la vida en común. Sin embargo, en otras situaciones la pareja decide separarse como forma para alcanzar una vida solos, señala.
Mascaró afirma que un 50-60% de las parejas que completan el tratamiento obtienen resultados satisfactorios y destaca que cuando se ha instalado el desamor por un desencuentro continuo, se trabaja la separación para que sea lo menos dolorosa posible para la pareja y para los hijos.
Aunque el especialista de IMQ reconoce que es difícil reconstruir el amor cuando existe un deterioro en la relación. Cuando se produce una crisis se trata de trabajar lo que los une y lo que construyeron como pareja. El cariño que existía y qué los separó, enfatiza.
¿Cuándo se debe ir a terapia?
Así, hace hincapié en que conviene acudir a un profesional cuando las cosas comienzan a ir mal y no esperar que se vayan deteriorando. A veces los hijos denuncian esta situación con alteraciones de conducta, fracaso escolar, estados depresivos, etc.
Por último, el especialista de AMSA-IMQ subraya que más que consejos, en las terapias de pareja se trata de entender qué les pasa y se evalúa el tipo de interdependencia que les une. En toda relación existe una interdependencia sana que promueve el crecimiento como pareja y otra patológica que lleva al sufrimiento y deterioro de la relación. Esta situación no solo es perjudicial para los padres, sino que generalmente los más dañados son los hijos.