Este estudio, publicado recientemente en la revista científica de carácter internacional 'EC Neurology', ha sido desarrollado por los especialistas Ramón Sobrino y Ángel Molina, en colaboración con el facultativo del Centro de Salud Mental de Cartagena Ricardo Ortega y el neuropsicólogo clínico Aharón Franco.
Según esa investigación, la cocaína bloquea el receptor de la dopamina (una especie de mensajero químico del sistema nervioso central) y a su vez destruye neuronas en el lóbulo frontal del cerebro. Los médicos detallaron en la presentación de las conclusiones del informe, hace unas semanas, que esta parte del órgano craneal, es la responsable del autocontrol y también de procesos cognitivos complejos denominados 'funciones ejecutivas'. Estas son las operaciones mentales que hacen posible la capacidad de elegir, de planificar y de tomar decisiones en las personas.
La ingesta de sustancias estupefacientes, como la cocaína, provoca, además, un deterioro mental y alteraciones en el comportamiento y la personalidad.
Para llegar a esas conclusiones, los médicos analizaron el comportamiento del cerebro de un grupo de consumidores crónicos de cocaína, trece concretamente, según indicaron fuentes hospitalarias, con los de otras personas no consumidoras. Todas ellas se encontraban en una media de edad de 40 años. Para ello se les realizó electroencefalogramas, una prueba no invasiva que permite estudiar la actividad eléctrica cerebral, a través de unos sensores en el cráneo.
En esas pruebas se constató que los consumidores presentaban «lentificación focal y lentificación difusa de la actividad eléctrica de la corteza cerebral», según explicaron los médicos especialistas, una circunstancia habitual en personas de edad avanzada o que padecen la enfermedad de alzhéimer.
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